TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El narcotraficante y exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón reveló a fiscales estadounidenses que financió las últimas tres campañas políticas del Partido Nacional.
Las declaraciones del principal cabecilla de los “AA”, que operó impunemente por más de diez años en la zona occidental del país, serán usadas como pruebas en el juicio que enfrenta por narcotráfico el exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del actual presidente, Juan Orlando Hernández.
El documento planteado por el fiscal de distrito de Nueva York, Geoffrey Berman, demuestra, entre otros aspectos, que Alexander Ardón y “Tony” Hernández montaron una sociedad para traficar cientos de kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
El narcotraficante Alexander Ardón aseguró a los fiscales de Manhattan haber financiado las campañas políticas del actual presidente Juan Orlando Hernández y el exmandatario Porfirio “Pepe” Lobo Sosa.
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“El acusado y sus co-conspiradores comprometidos en esta conducta para enriquecerse; para financiar campañas de candidatos del Partido Nacional de Honduras incluidas, entre otras, las elecciones presidenciales en 2009 y 2013; y para mantener y mejorar su poder y sus posiciones políticas en Honduras”, señala el documento.
Lobo sostuvo una reunión con Ardón y otros narcotraficantes en donde les pidió dinero para financiar su campaña política.
“CW-3 (Ardón) prometió dar a CC-3 (“Pepe” Lobo) dos millones de dólares y otro apoyo a cambio de que, entre otros beneficios, le brindara protección contra fiscales y agentes de la ley que podrían investigar las actividades de narcotráfico y el nombramiento de uno de sus parientes en un cargo público”, afirma el documento.
“CW-3 (Ardón) posteriormente gastó aproximadamente 1.5 millones de dólares en ingresos de drogas para apoyar la campaña presidencial de CC-4 (Juan O. Hernández), incluyendo pagos de sobornos en efectivo a otros funcionarios y ofreciendo obsequios y favores a los políticos locales”, indica la notificación.
En 2016, el actual mandatario solicitó una nueva reunión con Alexander Ardón.
No obstante, la reunión fue el momento oportuno para solicitarle de nuevo el apoyo a Ardón de cara a las elecciones de 2017, que concluyeron con la reelección del actual mandatario.
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Protección
Los documentos señalan que la riqueza y poder de “Tony” Hernández y Alexander Ardón les hacía creer que podían operar con total impunidad.
En una oportunidad, ambos instruyeron al expresidente Lobo a desplegar un operativo militar en el occidente del país porque un narco guatemalteco estaba usando sus rutas.
“CW-3 (Alexander Ardón) testificará que aproximadamente en 2010, después de que discutió el problema con el acusado y luego CC-3 (Porfirio Lobo) ayudó a desplegar fuerzas militares hondureñas en la frontera guatemalteca para disuadir incursiones contra el territorio que Ardón y el acusado (“Tony” Hernández) estaban usando para envíos de drogas por parte de un narcotraficante guatemalteco llamado Jairo Orellana Morales”, señala el documento.
Pero la conducta de “Tony” Hernández no solo se orientó al tráfico de drogas, sino que inclusive ayudó a organizar crímenes de rivales, según la acusación.
“Aproximadamente entre 2011 y 2013, el acusado ayudó a organizar asesinatos de narcotraficantes rivales”, indica el informe.
En uno de los incidentes, el acusado le manifestó a un Policía de alto rango dedicado al tráfico de drogas que otro narcotraficante estaba entrometiéndose en sus negocios.
Alrededor de 2011, Ardón le manifestó a “Tony” Hernández que estaba teniendo problemas en el acceso a las fronteras con Guatemala con otro traficante de drogas, por lo que tenía que ser asesinado.
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“El acusado se ofreció a hablar con CC-7 (un oficial de la Policía) sobre el asesinato de la Víctima-1”, asegura el documento.
Aproximadamente dos semanas después, durante una reunión, Hernández le dijo a Ardón que el agente policial estaba siguiendo los pasos del rival y que estaba identificando un punto vulnerable para asesinarlo.
La Víctima-1 fue asesinada en Honduras en julio de 2011, aproximadamente un mes después de la reunión de Hernández con Ardón, en la que habían acordado el ataque.
Durante el ataque murieron al menos tres hombres e hirieron a un cuarto.
“Según los informes de los medios, CC-7 (agente policial) pretendía investigar el incidente, yendo tan lejos como para llamar al ataque bien planificado. Una semana después del asesinato de la Víctima-1, el acusado se reunió con Ardón”.
“Durante la reunión, el acusado (“Tony”) le preguntó a Ardón si había leído noticias sobre el asesinato, y confirmaba que CC-7 (agente policial) había coordinado el ataque, y le dijo que la participación de CC-7 había sido crítica porque Víctima-1 estaba protegida por amplia seguridad”.
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Hernández y Ardón se vieron implicados en un segundo asesinato en el departamento de Colón.
En 2013, un trabajador del acusado, que Ardón nombró como Víctima-2, fue arrestado y posteriormente ultimado por sicarios de Hernández porque sabía demasiado de sus operaciones con el narcotráfico.
El acusado respondió que Víctima-2 tenía acceso a demasiada información, y que no podían arriesgarse a que cooperara con las autoridades. Ardón habló con el capo Wilter Neptalí Blanco Ruiz sobre el asesinato de Víctima-2.
“Después del asesinato, el acusado le dijo a CW-3 por teléfono que había visto las noticias y deberían reunirse en persona. Durante una reunión posterior, el acusado expresó alivio de que Víctima-2 estaba muerto”, revela el documento.
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