TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La mayor parte de las condenas en Estados Unidos en temas de narcotráfico están basadas en las declaraciones de colaboradores eficaces o testigos, como está sucediendo con Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado.
Así lo explicó el experto en materia penal y exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Dagoberto Aspra.
El desafío de la defensa es presentar pruebas de descargo que desacrediten las acusaciones en las declaraciones de los testigos de la Fiscalía norteamericana.
Los primeros tres días del juicio en contra de “Tony” Hernández estuvieron cargados de revelaciones y acusaciones para la clases política de Honduras.
La Fiscalía inició diciendo que por medio de “Tony” Hernández, el líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, le habría mandado un millón de dólares al presidente Juan Orlando Hernández para financiar su campaña electoral.
Luego se mencionó la existencia de narcolibretas donde se anotaban las operaciones y en ella aparece el nombre de “Tony” Hernández.
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Después compareció en escena Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, quien contó al jurado la forma de operar de “Tony” Hernández, vinculado con él, y mencionó el pago de 100,000 dólares en sobornos para la candidatura de Hernández y para el expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Melvin Bonilla, defensor de “Tony” Hernández, declaró ayer que hasta el momento en el juicio no se ha presentado ningún documento y ninguna evidencia concreta que compruebe las declaraciones de testigos como “El Rojo”.
“Lo único que quedó claro es un afán de venganza, que es lo que siempre hemos dicho y ahora está siendo afirmado por los mismos testigos de la Fiscalía”, aseguró el defensor.
Precisó que como conclusi?n en sus declaraciones, “El Rojo” no pudo demostrar ninguna conexión con “Tony” Hernández.
Al mismo tiempo insistió en que la Fiscalía no tiene pruebas contundentes, solo declaraciones fuertes, pero sin fundamento y eso ha quedado evidenciado.
Fortaleciendo
Aspra, por su parte, analizó que hasta el momento la Fiscalía de Estados Unidos lo que está haciendo es la preparación para llegar de forma concreta al delito por el cual está acusado “Tony” Hernández.
Detalló que “Tony” está enfrentando un delito de conspiración para el tráfico de drogas, el cual no está contemplado en la legislación hondureña.
En ese sentido, el fiscal está cometiendo actos de preparación para llegar al delito de tráfico de drogas y ese levantamiento de líneas es lo que dificulta a la defensa.
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Los testimonios hasta el momento le facilitan al ente acusador poder probar una reunión o que distintas personas se reunieron con el propósito de traficar drogas a Estados Unidos, con la participación -que puede ser hasta circunstancial- de una persona que está siendo acusada, que puede ser el caso de “Tony” Hernández.
Aspra indicó que la estrategia de la Fiscalía norteamericana es llevar el juicio con multiplicidad de prueba indiciaria, que se construye entre prueba circunstancial y prueba de declaración de imputado, que consiste en sacar fragmentos para formar una prueba contundente.
En ese sentido, ellos pueden utilizar a todas las personas que ya han sido condenadas en Estados Unidos para circunstancialmente ubicar a “Tony” Hernández en reuniones que puedan constituir el delito de conspirar para el tráfico de drogas, afirmó.
