TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El comisionado nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, solicitó a las autoridades hondureñas medidas de protección para los familiares y apoderados legales de los privados de libertad que fueron atacados en el interior del centro penal de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, donde fue asesinado el presunto narcotraficante Nery Orlando López Sanabria, quien se hacía llamar Magdaleno Meza Fúnez, y otro resulto herido.
“Hemos tomado previsiones que corresponden al Estado y demandado de las autoridades asegurar la protección a los familiares de las personas que han sido afectadas, tanto de la persona que perdió su vida como también del ciudadano colombiano que resultó herido e inclusive de los abogados que defienden a estas personas”, dijo Herrera Cáceres.
Además, indicó que “hemos hecho la solicitud de medidas cautelares para que se les asegure y estaremos dando seguimiento al cumplimiento de las mismas”.
Recordó que todas las personas privadas de la libertad “están bajo la responsabilidad de la protección directa del Estado”.
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7reclusos participaron en la muerte de Nery Orlando López Sanabria. |
En conferencia de prensa, Herrera Cáceres manifestó que “ya se dirigieron al Instituto Nacional Penitenciario y a Conaprev para que den respuesta, si es que la hay, sobre los argumentos que utilizaron o si simplemente hubo un silencio ante una petición formulada por los abogados en favor de sus clientes de trasladarlos a otros centros penales”.
“La preocupación del Conadeh en este momento es la protección de la vida y de la integridad física de las personas relacionadas y sus familiares”, enfatizó.
“Ya se remitieron las notas respectivas tanto al Instituto Nacional Penitenciario y en su momento, estará enviando el resultado de los indicios que resulten al Ministerio Público', institución de la que espera esté haciendo las investigaciones pertinentes.
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¿Quién era Magdaleno Meza?
A sus 37 años de edad, Nery Orlando López Sanabria, quien también se hacía llamar Magdaleno Meza Fúnez, era considerado por los investigadores antinarcóticos como un violento narcotraficante que operaba en la zona noroccidental del país.
Nació el viernes 4 de junio de 1982 en Macuelizo, Santa Bárbara. Era hijo de Mercedes del Tránsito Sanabria y de Arturo López Urrea. Solamente realizó la educación primaria.
En el Registro Nacional de las Personas (RNP) aparece con la tarjeta de identidad número 1613-1982-00644 y registra dos hijos varones.
Asimismo aparece con dos domicilios, uno en el barrio Miraflores de Nueva Arcadia, Copán y otro en la colonia Los Alpes, San Pedro Sula, Cortés. En los registros policiales también aparece que vivía en la casa 408 del barrio Medina de San Pedro Sula.
Su nombre salió a la luz pública una vez que se conoció que en el 2015 fingió su muerte para despistar a los agentes antidrogas. Las fotografías dentro de un ataúd se las tomó uno de sus compinches llamado Omar Acosta, quien luego desapareció misteriosamente.
López Sanabria inscribió su defunción en el RNP. Incluso en el censo electoral aparece como difunto. Sin embargo, logró sacar otra tarjeta de identidad con el nombre de Magdaleno Meza Fúnez. El documento con número 0807-1985-00004 fue emitido el 27 de octubre de 2015 y dice que nació en La Libertad, Francisco Morazán, el 9 de noviembre de 1985.
Fuentes relacionadas con las Fuerzas Armadas de Honduras aseguran que era un narcotraficante con al menos diez años de recorrido, que además de servir al cartel de los Valle Valle también estuvo muy ligado al cartel que dirigía Juan Antonio Hernández Alvarado.
Según estas fuentes, a comienzos de la presente década López Sanabria ya manejaba su propio grupo de matones, algunos de ellos entrenados en el Tercer Batallón de Infantería, ubicado en Naco, Cortés.
Hasta su captura, él era una pieza clave en la estructura de “Tony” Hernández y junto con los Castellanos y los Urbina recibía narcoavionetas en una carretera de Yoro.
El 6 de junio del 2018, López Sanabria fue capturado en una carretera del occidente.
Su nombre resonó más cuando el 3 de octubre reciente, un agente antidrogas de Honduras explicó en la Corte del Distrito Sur de Nueva York cómo al momento de la captura le decomisaron una serie de libretas donde aparecía el nombre de “Tony” y las iniciales JOH con asignaciones de miles de dólares.
