TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Honduras urge de un censo pasivo y uno activo como “opción b” si el enrolamiento sufre atrasos por la pandemia sanitaria que, lejos de bajar, crece y puede convertirse en el principal obstáculo para que la nueva identidad esté lista para las primarias.
El exmagistrado presidente del otrora Tribunal Supremo Electoral (TSE), Jacobo Hernández Cruz, vaticinó que “el tiempo no le ajustará” al Registro Nacional de las Personas (RNP) para entregar antes del 14 de marzo, día que se realizarán los comicios, el nuevo documento de los hondureños.
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Este proyecto estaba programado para iniciar el 1 de marzo, pero a raíz de los primeros casos de coronavirus fue suspendido el enrolamiento, que es la primera fase. Los comisionados del RNP se proponen ahora iniciar la actualización en el campo de la base de datos a partir del primero de julio.
Hernández Cruz sugirió al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a quienes en este momento están elaborando la ley electoral aprobar el censo activo y pasivo, como lo acaba de hacer Ecuador.
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¿Cómo prepararlo?
Es bien sencillo, se comparan los listados de los ciudadanos que votaron en las dos últimas elecciones, 2013 y 2017, y quienes no ejercieron el sufragio pasarán al censo pasivo.
La pregunta que deben hacer los promotores de la nueva ley electoral es ¿por qué estos ciudadanos no votaron en los dos último procesos: una razón puede ser que hayan abandonado el país, otra que fallecieron algunos y una tercera que se abstuvieron.
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Los que fueron a las urnas en cualquiera de las dos elecciones anteriores pasarán al censo activo y estarán aptos para ejercer el sufragio en las primarias. Y los que no votaron pasarán al censo pasivo.
Según un estudio del Tribunal Supremo Electoral (TSE), correspondiente a los comicios de 2001 y 2005, un total de 716,078 hondureños no fueron a las urnas.
Si hubiera habido un censo activo y uno pasivo, el abstencionismo real en las elecciones de 2005 (que ganó Manuel Zelaya) hubiera sido de un 26.62 por ciento y no 44.62 como lo tiene registrado oficialmente el ente electoral.
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