TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Con el avance de la pandemia se ha ido descubriendo que ciertos medicamentos que prometían dar buenos resultados, tras haberse suministrado en el tratamiento a pacientes con covid-19, no son eficaces.
Algunos médicos del país ya han dejado de usar medicamentos como la ivermectina y azitromicina, que forman parte de la denominada fórmula MAIZ, que impulsan galenos hondureños como una opción de tratamiento en la primera fase de la enfermedad y está aprobado por la Secretaría de Salud.
También los medicamentos lopinavir y la hidroxicloroquina, que se estaban analizando mediante el estudio clínico denominado Solidaridad, que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), del cual forma parte Honduras, se observó que no tuvo efectos positivos en los pacientes.
LEA: Lo positivo y lo negativo de cinco meses de encierro en Honduras
En el país se han reclutado más de 200 pacientes para ese estudio de Solidaridad y se seguirán evaluando los efectos del remdesivir y del interferón beta 1A y se agregarán otros fármacos.
Por otra parte, un estudio internacional reflejó que no hay evidencia que el fármaco biológico tocilizumab ayude a controlar el coronavirus, el cual forma parte de la fórmula hondureña denominada Catracho.
+'¿Usted vende el tratamiento MAIZ?': la venta descontrolada en las redes sociales
“Hemos podido comprobar cómo algunos medicamentos que al comienzo eran prometedores ahora no hay duda que su eficacia ha sido prácticamente descartada como la cloroquina, ivermectina y otros medicamentos que poco a poco han ido ocupando un lugar menos preponderante en el armamentario farmacológico del manejo de las infecciones por covid-19”, aseguró Carlos Aguilar, neumólogo del Tórax.
Agregó que todo se ha ido replanteando de cara a los nuevos hallazgos y esos fármacos ya no se les suministran a los pacientes en el centro asistencial.
ADEMÁS: Tegucigalpa, ¿hay casos de coronavirus en tu colonia? Consulta nuestro buscador
Por su parte, el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar, Hugo Fiallos, manifestó a EL HERALDO que la evolución de la enfermedad ha llevado un ritmo de altibajos a nivel mundial.
“Nos enfrentamos a una enfermedad nueva, empezamos a manejar pacientes inicialmente con tratamientos como la hidroxicloroquina, ivermectina, azitromicina, pero a medida que ha ido pasando el tiempo nos hemos dado cuenta que en realidad no ejercen ninguna influencia sobre la evolución de la enfermedad”, afirmó el intensivista.
Añadió que a corto plazo pueden ser perjudiciales para los pacientes porque provocan arritmias cardiacas, por lo que han ido modificando las estrategias de manejo.
DE INTERÉS: Llamadas por violencia doméstica aumentaron durante la cuarenta por covid-19
“Inicialmente se necesitaban muchos ventiladores, ahora, se está manejando la ventilación no invasiva con oxígeno de alto flujo como tratamiento de elección para la insuficiencia respiratoria, tratando de evitar que los pacientes lleguen a una intubación, porque se ha demostrado que la evolución del paciente tiende a ser de mal a peor”, comentó Fiallos.
Por su parte, el médico internista Manuel Velásquez solicitó a las autoridades de Salud que revisen el esquema actual de tratamientos que se están aplicando para la enfermedad viral.
Hasta el momento no hay ningún medicamento que haya sido aprobado para tratar el covid-19.
Las brigadas médicas que se desplazan a diario por barrios y colonias han entregado el tratamiento MAIZ a más de 4,500 personas con sospecha de covid-19, desde el 17 de junio hasta la actualidad.
Mientras tanto, el vocero del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), Francis Contreras, manifestó que MAIZ y Catracho son los esquemas de tratamiento que han tenido mejores resultados, ya que se ha visto una reducción en la tasa de letalidad.
TAMBIÉN: La otra cuarentena: los hondureños que no tienen ingresos durante la emergencia