TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Me confirma que es usted descendiente de Francisco Morazán? “Sí, soy descendiente directo, Francisco Morazán era mi tatarabuelo, padre de mi bisabuelo, Nicolás Fuentes”, respondió con firmeza a EL HERALDO el guatemalteco Fernando Fuentes Mohr.
De esta forma habíamos concluido una larga búsqueda de más de dos años, después de haber encontrado, años atrás, a parte de los familiares del héroe en El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Solo faltaba Guatemala. Aquí Morazán dejó una huella imborrable, no solo con sus batallas, sino por haber sido la ciudad donde, como presidente de la Federación, puso en práctica sus ideas.
Los primeros contactos
Establecer contacto con Fuentes Mohr fue una tarea difícil, angustiosa, prolongada, pero se logró. La primera pista nos la dio, hace unos tres años, el historiador hondureño Miguel Ángel Cabrera.
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Las primeras comunicaciones se hicieron con la municipalidad de Quetzaltenango, cuna de los familiares; no obstante, no fue posible conseguir información.
Después de múltiples intentos nos contestó otro descendiente: Alberto Fuentes Coello, quien prefirió que hablara en nombre de la familia morazánica su tío, Fernando Fuentes Mohr.
La relación consanguínea
La relación consanguínea de estos familiares de Morazán es de línea directa. Ángel Zúñiga Huete —en su biografía de Morazán— coincide con otros historiadores al indicar que el genio y estadista tuvo dos hijos en Guatemala con la española Juana Fuentes Franco viuda de Cortez: Nicolás Fuentes Morazán y Josefa Fuentes Morazán.
Al morir asesinado Morazán en Costa Rica la familia se trasladó a Quetzaltenango para evitar los hostigamientos de los enemigos.
Nicolás recibió este nombre, “según informes de sus familiares, por causa de las relaciones de amistad del héroe de Perulapán con el general Nicolás Raoul, lugarteniente que fue del caudillo centroamericano”, dice Zúñiga Huete.
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Este hijo varón de Morazán se casó con Amelia Robles, nativa de Quetzaltenango, con quien tuvo cinco hijos: Filadelfio, Víctor, Asisclo, María y Luisa Fuentes Robles.
Por su parte, Josefa Fuentes Morazán “procreó de su unión libre con Hipólito Ugarte, nativo de Tegucigalpa, Honduras, una hija (Atala Beatriz Fuentes Ugarte) y, casada ulteriormente con el Dr. Felipe Gálvez, de Quetzaltenango, y que fue Ministro de Hacienda bajo el gobierno del general Justo Rufino Barrios, procreó otra hija”: Manuela Gálvez Fuentes.
“Mi bisabuelo era hijo de Morazán”
¿De cuál de estas dos ramas morazánicas desciende Fernando Fuentes Mohr, el tataranieto entrevistado por EL HERALDO? “Mi abuelo paterno, Víctor Fuentes Robles, era hijo de Nicolás Fuentes, mi bisabuelo, hijo de José Francisco Morazán Quezada y Juanita Fuentes Franco”, relató coincidiendo con los historiadores.
“Mi padre Alberto Fuentes Castillo”, añadió, “realizó sus estudios en la Universidad de la Sorbona, en la facultad de medicina para graduarse de odontólogo, y al regresar a Quetzaltenango en 1926 contrajo matrimonio con mi madre, María Luisa Mohr”.
Agregó: “Mi hermano Alberto Fuentes Mohr, un destacado profesional y líder político, siempre fue un admirador y seguidor del pensamiento morazánico”.
¿Cuándo usted era niño y adolescente qué le contaban sus padres acerca del parentesco con el general Morazán?, le consultó EL HERALDO. “Mi padre siempre nos comentó y enseñó aspectos de la historia de la Patria Grande en que figuraba centralmente Morazán, lamentando que no haya logrado la reunificación de Centroamérica”.
¿Siguen ustedes viviendo en Quetzaltenango?: “No, lamentablemente, aunque siempre mantenemos vínculos estrechos con la sociedad de Los Altos, en donde la memoria de mi padre como exalcalde es muy respetada”.
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Fuentes Mohr se detuvo un poco para hablar de la memoria de su progenitor.
“Mi padre, bisnieto de Morazán, además de ser líder político en Quetzaltenango desde la revolución de octubre de 1944, diputado al Congreso, fue escritor y poeta, habiendo sido premiado en los Juegos Florales Centroamericanos y, además, fundador de la Casa de la Cultura de Quetzaltenango”.
Entre 1958 y 1963 fue presidente de Guatemala José Miguel Ramón Ydígoras Fuentes. “Mi padre comentaba que Ydígoras era su primo en segundo grado”, recordó el entrevistado.
En Guatemala hay aproximadamente 70 parientes en línea directa de Morazán. Una parte vive en Quetzaltenango, otra en la capital y en el extranjero.
Entre los descendientes del héroe de la Trinidad que viven en Guatemala “hay profesionales de diversa índole, agricultores, médicos, economistas, ingenieros, biólogos y escritores”.
“Mi actividad principal se ha relacionado con gestión de proyectos de desarrollo, docencia universitaria, programas de seguridad alimentaria y nutricional, así como asesoría en administración pública”, refirió Fuentes Mohr, padre de seis hijos y abuelo de once nietos.
La lucha vista por su tataranieto
La gesta de Morazán es vista con orgullo por su tataranieto. “Me siento orgulloso de ser descendiente de un líder y destacado personaje de nuestra historia, y adalid del unionismo y presidente federal”, afirmó. “Tuvo una lucha valiente y decidida, con dirigencia y popularidad”.
Si Centroamérica fuera una sola “tendría “un mejor desarrollo como región, aprovechando la diversidad de recursos y de culturas”, afirmó Fuentes Mohr.
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Lamentó la poca importancia que en Guatemala se le da a su tatarabuelo. “Los programas de historia en general son débiles y a veces un tanto sesgados”.
Con esto EL HERALDO concluye un recorrido por Centroamérica entrevistando a los descendientes del ilustre republicano.
