El coronavirus golpeó fuertemente a las universidades tanto públicas como privadas, redujo la matrícula, sacó a relucir la desigualdad en la educación- incluyendo la superior- y acabó con la vida de varios docentes.
Por otro extremo, al aparecer el covid-19 en la era de la Tecnología de la Información y Comunicación (TICs) vino a marcar la ruta hacia una enseñanza digital.
Francisco Herrera, rector de la UNAH, y Marlon Brevé, rector de Unitec, realizaron sus valoraciones sobre el impacto del covid-19 en la educación superior y sobre cómo ésta quedará después de la pandemia.
Como académicos sus apreciaciones son similares y coindicen en que si bien es cierto el coronavirus azotó a las universidades, pero al mismo tiempo creó una oportunidad para transformar e innovar la educación superior.
De acuerdo con Herrera, “hay evidencia científica, es decir estudios que muestran que no hay diferencia significativa en la calidad del aprendizaje presencial o aprendizaje en línea”.
No obstante, “existen algunas disciplinas que deben seguir siendo presenciales que tienen que cursar laboratorios o prácticas clínicas que de no cursarse tendrán impacto directo sobre las habilidades y destrezas que los estudiantes deben adquirir en su formación superior”.
Lo positivo es la gran oportunidad para transformar, innovar y fortalecer competencias “de todos los actores del proceso formativo para esta nueva realidad que se avecina en la educación superior, que sin duda implicará un cambio de paradigma y la transición a una u niversidad para una sociedad digital con equidad y calidad, de la cual somos llamados a ser protagonistas en su construcción”.
Entre los aspectos positivos dejados por el covid-19, Herrera enumeró: la transformación del modelo presencial de educación abriendo paso al desarrollo de la educación en línea, cambió la lógica de administración y gestión de la educación superior (mayor uso de TICs) y profundizó los lazos de solidaridad de todos los actores del sistema educativo superior.
Asimismo, despertó en los académicos la imaginación de creación de nuevos paradigmas para el desarrollo de la educación superior en modalidades distintas a la presencial y dio la oportunidad a varias universidades especialmente a la UNAH de mostrar su potencialidad para contribuir con el desarrollo del país especialmente en el área de salud.
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De igual manera, avivó el ingenio para la investigación y escritura sobre temas de salud y educación, brindó la oportunidad para que el modelo educativo a distancia en su expresión virtual se consolide y mostró las debilidades que posee el sistema para poder tomar decisiones y contrarrestar esas falencias.
Lo negativo
En lo negativo, el rector lamentó la muerte de docentes (actuales y pasados), alumnos, padres de familia y familiares.Además, está la suspensión de eventos académicos, culturales y deportivos internacionales, así como las acciones de supervisión y evaluación de la calidad educativas en el sistema de educación superior de forma presencial.
También se suspendieron eventos académicos presenciales de docentes y estudiantes, de intercambio con universidades nacionales y extranjeras, se apresuró la adopción del modelo virtual para desarrollo curricular en espacios académicos diseñados desde un modelo educativo presencial.
Igualmente se produjo una deserción de estudiantes del sistema ante la falta de recursos económicos para hacer frente al escenario provocado por la pandemia.
Además, generó retrasos académicos de los estudiantes, especialmente aquellos que cursarían sus prácticas profesionales, laboratorios o talleres, reducción de las partidas presupuestarias para la docencia, investigación, vinculación e innovación.
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También se resiente la postergación de becas de estudiantes que cursarían estudios en universidades extranjeras mediante convenios y los retrasos excesivos en los desembolsos y disminución de los mismos de parte de la Secretaría de Finanzas (Sefin) a la UNAH, detalló Herrera.
Caída en las matrículas
La pandemia golpeo la matrícula de estas dos universidades, consideradas las más grandes en la educación superior pública y privada de Honduras.El sistema a presencial fue el más afectado. En el primer período académico, en la modalidad presencial, la UNAH registró una matrícula de 84,117 estudiantes, la cual cayó a 61,303 en el segundo periodo, o sea que 22,814 jóvenes no se matricularon.
En la modalidad a distancia, en el primer período registró 6,923 y en el segundo bajó a 5,559 lo que da como resultado que 1,364 estudiantes no se inscribieron para continuar su formación académica.
La modalidad semipresencial también registró un descenso de 1,252 al pasar de 6,345 matriculados en el primero período a 5,093 en el segundo período.
Incluso el área virtual, que en el primer periodo académico registró una matrícula de 578 estudiantes, en el segundo solamente se matricularon 466 estudiantes, mostrando un retiro de 112 estudiantes.
En todas sus modalidades la UNAH en el primero período académico tuvo una matricula de 91,040 estudiantes y en el segundo solamente alcanzó 66,862, lo que significa que 24,178 estudiantes no se matricularon.
Situación similar sucedió en la Unitec. Su rector explicó que en el primer trimestre esta institución registró una matrícula de 29,000 estudiantes: 18,000 en Ceutec y 11,000 en Unitec. En el segundo trimestre la matrícula descendió a 22,000 estudiantes: 13,000 en Ceutec y 9,000 en Unitec.
En el tercer trimestre la matrícula subió a 24,000 estudiantes: 14,000 en Ceutec y 10,000 de Unitec, gracias a que poco a poco los muchachos fueron ganando confianza sobre la educación en línea, afirmó Brevé.
En Honduras hay una gran inequidad, pero no pensaba que fuera tan fuerte en el sector de la educación”, reflexionó.
Brevé repasó las barreras que enfrentan los universitarios: “En estos momentos en educación superior muchos estudiantes no están matriculados por razones económicas, unos no tienen presupuesto para estarse conectando a las plataformas digitales, hay padres que no pueden pagar cable con Internet porque están suspendidos en sus trabajos, otros los han perdido, incluso hay estudiante que estudia y trabaja y han priorizado su trabajo”.
Educación post pandemia
Para el rector de Unitec, impulsar la educación superior después de la pandemia será un gran reto de las universidades, las que deberán trabajar conjuntamente, mediante un plan estratégico de educación superior adaptado a la nueva realidad ya que la pandemia vino a cambiar las cosas.“Hay que poner atención a las inequidades, hacer alianzas para tratar de crear oportunidades para que los jóvenes tengan acceso a la educación superior y una vez que ya estén matriculados en las universidades logren buenas tasas de aprobación y graduación”, sostuvo Brevé.
Mientras tanto, el rector de la UNAH, considera que el escenario post pandemia es incierto para todo el país.
“Seguramente menos estudiantes regresarán a las aulas en el periodo de recuperación post-pandemia, quizás existan menos recursos para las IES (Instituciones de Educación Superior) para que puedan hacer frente a sus principales funciones, pero también se prevén aspectos positivos como ser el desarrollo de nuevos modelos, métodos para desarrollar la educación superior, surgimiento de universidades virtuales”, indicó.
“Puede existir también la posibilidad de cooperación internacional para invertir en educación que posibilite cierta estabilización de un modelo educativo presencial que sea ha visto fuertemente afectado por la pandemia y la posible consolidación de otros modelos educativos como pudiese ser el caso virtual. La implementación de un sistema híbrido virtual y presencial será parte de la educación superior, sin duda”, afirmó Herrera.