SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Un aula de clases o el pasillo de una escuela es el espacio donde por ahora pasan los días miles de hondureños damnificados por Eta. Otros han improvisado carpas hechizas de cartón o plástico en la calle y en los techos de sus casas. El fenómeno destruyó todo lo que tenían en sus viviendas.
Acomodados con desconocidos, los desafortunados duermen, comen y visten por solidaridad.
Las cargas de víveres no han faltado, pero se necesita que sean constantes.
Están vivos de milagro, agradecidos con Dios, pero consientes que no tienen nada y que comenzar de cero va a ser duro.
Hay algunos enfermos, los espacios comienzan a escasear debido a los protocolos de bioseguridad que impiden a más de tres familias por espacio debido al covid-19.
Cifras oficiales de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) detallan que hay más de 1.7 millones de personas afectadas por Eta, de las cuales más de 37 mil se encuentran pasando los días en albergues.
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Se han habilitado hasta ahora 349 espacios a nivel nacional para recibir a casi 8,000 familias que no tienen donde vivir.
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Por ahora se ha contabilizado 2,464 viviendas afectadas de las cuales 208 están dañadas, la cifra aumenta a medida que el agua comienza a bajar y se pueden evaluar los daños en las zonas.
Durante la desgracia ocasionada por Eta, Copeco evacuó a 59,406 personas de 2,123 familias, la mayoría de ellas en la zona del valle de Sula, especialmente en los municipios de La Lima, El Progreso, Villanueva, Potrerillos y el sector Chamelecón, al norte del país.
Durante la inundación los cuerpos de socorro lograron rescatar a 28,039 personas que estaban con el agua al cuello, subidos en techos o zonas altas para evitar morir ahogadas.
Lamentablemente la cifra de fallecidos aumentó, según el reporte son 37 los muertos que va dejando Eta en el país, 14 de los cuales murieron soterrados, 12 ahogados y otros tantos sin especificar.
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En el conteo resalta el fallecimiento de 13 menores edad y otras ocho personas que permanecen como desconocidos, pues aún no han podido ser reconocidos por sus familiares.
Además, se contabilizan cuatro desaparecidos, aunque en las redes sociales se habla de más y a medida que el agua sigue bajando podrían sumarse a las víctimas mortales del fenómeno.
