TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La reconstrucción sostenible de Honduras se enfocará en los pilares humanitario y vivienda -lo más sensible para las personas y recuperación de infraestructura-, producción, agua y saneamiento en las zonas donde los fenómenos naturales Eta y Iota causaron daño.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) continúa con el informe de daños para medir el impacto que atraviesa el país.
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Se prevé que la recuperación costaría mínimo 10,000 millones de dólares, tomando en cuenta que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) sea de entre 3 a 4%, pero podría aumentar si la cuantificación de daños es más grande.
Por cada punto del PIB que se contraiga se presume una inversión de 2,500 millones de dólares, por lo que aún es aventurado fijar una cifra exacta.
El gobierno prepara una estrategia de captación de ayuda internacional por medio del G-16, multilaterales y personalidades influyentes y notables.
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Además el presidente Juan Orlando Hernández ha sostenido reuniones con Daniel Ortega, mandatario de Nicaragua, y Alejandro Giammattei, de Guatemala, para lanzar una ofensiva internacional en bloque donde se establezcan las necesidades de la región y el impacto que causa el cambio climático.
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También visitó a los titulares del Banco Mundial (BM), Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID), restando un encuentro en los próximos días con las autoridades del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Intenciones
En unas dos semanas, la Cepal tendrá listo el informe de daños que causaron Eta y Iota en el país. El documento será el punto de partida para la ejecución del Plan de Reconstrucción Sostenible en las áreas críticas.
Actualmente, la iniciativa se encuentra en la fase previa que es la que corresponde a la ayuda humanitaria inmediata (alimentación, medicinas) y la habilitación de pasos en las zonas incomunicadas.
A medida baje el nivel del agua, el daño será más evidente y habrá un panorama claro.
A la par del informe de la Cepal va la conformación del Comité Consultivo, que es una copia de lo que realizó Honduras cuando fue golpeada por el huracán Mitch en 1998.
Los integrantes esta ocasión serán el G-16, multilaterales y personas notables de Honduras que por efecto de transparencia tienen la credibilidad para lanzar una iniciativa económica que permita la captación de ayuda internacional en el país, para poder manejar de buena manera los fondos y lograr levantar la nación.
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Con los elementos dispuestos y la fase previa superada, el plan tendrá dos pilares: humanitario y vivienda y otro enfocado en la recuperación sostenible.
El primer punto es el que resulta más sensible para la población en vista de que por ambos fenómenos se han perdido una gran cantidad de viviendas.
El gobierno tiene previsto un programa fuerte de ayuda de vivienda, donde no se descarta la reubicación de los hondureños en otras zonas en vista de que sectores de La Lima, producto del cambio climático, estarían expuestos nuevamente a una tragedia como la de este año.
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Hay que recordar que la zona siempre ha sido considerada vulnerable pero con proyectos de mitigación se comenzó a poblar, situación que debe cambiarse lo más rápido posible.
En el segundo aspecto está el tema de la recuperación que incluye: infraestructura, producción, agua y saneamiento.
En la parte productiva los datos preliminares apuntan que se han perdido alrededor de 46 mil manzanas de cultivos, por lo que la inversión para recuperar la zona será sumamente alta.
En lo que corresponde a la infraestructura, el gobierno tiene previsto darle fuerza en los primeros meses del próximo año, en vista que para temas de construcción el aspecto climático tiene mucho que ver.
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La recuperación incluirá puentes, por lo que actualmente hay una licitación en proceso de 20 puentes Bailey que se mandaron a comprar y estarían en el país las próximas semanas.
También incluye carreteras primarias, secundarias, calles y caminos que fueron total o parcialmente destruidos producto del temporal. El gobierno anunció que se cambió el proceso de adquisición para la emergencia y que todo el proceso de obras en la reconstrucción sostenible será licitado, por lo que se convocará a todo los oferentes que deseen participar. En el caso de la parte de infraestructura, se habló con la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) para que todas las empresas tengan acceso a los procesos de adquisición y puedan competir en los procesos.
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El tema de agua y saneamiento es otro de los más preocupantes debido a los miles de metros de tubería que resultaron dañados y que urge comiencen a reparar para atender a la población que resultó afectada.
Mientras estos procesos llegan la ayuda humanitaria, que es la que más urge al país, será administrada por una comisión que está integrada por la Iglesia Católica y Evangélica, Foro Nacional de Convergencia (Fonac) y la Red de Ayuda Humanitaria de la Cruz Roja.
El proceso de reconstrucción de Honduras apenas comienza, los próximos meses serán claves y el inicio del 2021 se percibe cuesta arriba producto de todas las tragedias que siguen sumándose este año.
El contenido
Con los elementos dispuestos y la fase previa superada, el plan tendrá dos pilares: humanitario y vivienda y otro enfocado en la recuperación sostenible.
El primer punto es el que resulta más sensible para la población en vista de que por ambos fenómenos se han perdido una gran cantidad de viviendas.
El gobierno tiene previsto un programa fuerte de ayuda de vivienda, donde no se descarta la reubicación de los hondureños en otras zonas en vista de que sectores de La Lima, producto del cambio climático, estarían expuestos nuevamente a una tragedia como la de este año.
En el segundo aspecto está el tema de la recuperación que incluye: infraestructura, producción, agua y saneamiento.
En la parte productiva los datos preliminares apuntan que se han perdido alrededor de 46 mil manzanas de cultivos, por lo que la inversión para recuperar la zona será sumamente alta.
En lo que corresponde a la infraestructura, el gobierno tiene previsto darle fuerza en los primeros meses del próximo año, en vista que para temas de construcción el aspecto climático tiene mucho que ver.
La recuperación incluirá puentes, por lo que actualmente hay una licitación en proceso de 20 puentes Bailey que se mandaron a comprar y estarían en el país las próximas semanas.
También incluye carreteras primarias, secundarias, calles y caminos que fueron total o parcialmente destruidos producto del temporal.
El gobierno anunció que se cambió el proceso de adquisición para la emergencia y que todo el proceso de obras en la reconstrucción sostenible será licitado, por lo que se convocará a todo los oferentes que deseen participar.
En el caso de la parte de infraestructura, se habló con la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) para que todas las empresas tengan acceso a los procesos de adquisición y puedan competir en los procesos.
El tema de agua y saneamiento es otro de los más preocupantes debido a los miles de metros de tubería que resultaron dañados y que urge comiencen a reparar para atender a la población que resultó afectada.
Mientras estos procesos llegan la ayuda humanitaria será administrada por una comisión que está integrada por la Iglesia Católica y Evangélica, Foro Nacional de Convergencia (Fonac) y la Red de Ayuda Humanitaria de la Cruz Roja.
El proceso de reconstrucción de Honduras apenas comienza, los próximos meses serán claves y el inicio del 2021 se percibe cuesta arriba
