TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una masiva aparición de sapos mantiene preocupados a los habitantes del municipio de Tocoa, Colón.
Desde el pasado fin de semana circulan en las redes sociales una serie de videos en el que se observa a miles de anfibios.
Los sapos surgieron tres semanas después de los embates de las tormentas Eta y Iota, que dejaron caos y destrucción en Honduras.
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“Estos son sapitos tiernos, que están saliendo de aquí, de esta laguna, después de los huracanes que han pasado. Estamos en la ciudad de Tocoa, Colón, y esta es la cantidad de sapos. Son miles y miles de sapos que están saliendo de esta laguna y se están apoderando de las calles”, expresó la persona que grabó uno de los videos.
En otro video, un señor manifestó: “Necesitamos veneno, eso es una basura. Nosotros ni dormimos tranquilos porque hacen un bullicio terrible”.
Ciencia
¿Pero qué explicación científica existe al respecto?
El biólogo Josué Mejía aseveró que la masiva aparición tiene sus orígenes en la propia deforestación de los bosques que provocó una serie de inundaciones en el litoral atlántico y esencialmente en la ciudad de Tocoa.
| Sin riesgo
La masiva reproducción de sapos detectada en Tocoa, Colón, no representa ningún riesgo para los residentes. De acuerdo con los especialistas en biología, los anfibios no pueden transmitir enfermedades a los humanos.
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“Uno de los principales factores es la deforestación, y de las llenas que hubo el agua llegó a algunos lugares donde la filtración de la misma no era suficiente y pues se hicieron lagunas estacionales que son sumamente esenciales para la reproducción de estos anfibios”, manifestó el experto.
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Declaró que los sapos en general son solitarios y algunas veces se congregan para alimentarse especialmente en las cercanías de las lámparas y en épocas de reproducción se observan masivos grupos.
Por su parte, la bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Karla Cantarero, aseveró que la mayoría de las especies necesitan tener una serie de condiciones para desarrollarse.
“Hay especies que necesitan humedad, temperatura, el hábitat necesario para que se desarrollen. En el caso de los anfibios es la humedad. En los últimos días hubo una sequía que atrasó un ciclo y ahorita con las lluvias hay tanta humedad y agua, lo que está haciendo es dándole las condiciones para que esas poblaciones puedan aumentar”, aseguró.
A eso se le suma que los cauces de los ríos y quebradas aumentaron y se desbordaron, y arrastraron los huevecillos de los anfibios hacia otros lugares.
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Bajo las condiciones que se observaron en Tocoa se consideraría que es una plaga, pero realmente, según la experta, “la mayoría de anfibios controlan a los insectos como los zancudos. Por una parte puede ser beneficioso, pero por otra es desventaja, porque a la gente no le gusta el sonido, la contaminación”.
Peligro
Los biólogos coinciden en que a pesar de que se trata de una plaga es improbable que los sapos encontrados en Colón puedan transmitir alguna enfermedad.
“Ellos no pueden transmitir ningún tipo enfermedad, más bien de repente pueden agarrar enfermedades como hongos y que se lo podían pasar a otras especies de anfibios, pero para eso tendría que estudiarse qué es lo que está pasando”, citó.
Descartó que “a uno realmente no hay ninguna enfermedad que sea transmitida por anfibios, aunque con las cantidades de agua que hay ahorita corremos peligro pero por los zancudos”.
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