Un documento remitido por Lobo a la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, señala que el hondureño busca salir de prisión por condiciones de salud y porque es vulnerable al covid-19.
Lobo, es consciente que un tribunal no puede modificar un término de prisión una vez que se haya impuesto. Pero él aduce que esta regla está sujeta a ciertas excepciones.
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Esta es la disposición de liberación compasiva, que permite a los prisioneros a través de la Oficina de Prisiones buscar una modificación de su sentencia directamente en la Corte.
En la actualidad, Lobo tiene 50 años y afirma que padece hipertensión, infecciones respiratorias y problemas renales, lo que provoca un mayor riesgo de contagio.
Lobo en su carta dice que estará sujeto a una deportación inmediata a Honduras, donde vivirá con su hermana.
El expediente de sentencia y encarcelamiento de Fabio Lobo sugiere que está arrepentido y rehabilitado, y que ha tomado varias horas de educación y cursos vocacionales mientras ha estado encarcelado.
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El 15 de septiembre de 2016, la Corte condenó al hijo el expresidente Lobo Sosa a una pena de 24 años de prisión, después de que Lobo se declarara culpable de conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos.
El hondureño está confinado la prisión de Sumterville, Florida , donde en la actualidad hay 15 reclusos y 13 empleados, contagiados del nuevo coronavirus.
A esta fecha, Lobo ha cumplido 72 meses en prisión y cumplirá su pena total el 1 de noviembre de 2035.
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