Keisy comentó que lleva nueve años sin trabajar y que su último empleo fue por contrato de tres meses; desde entonces las empresas no le han dado más oportunidades.
La joven aseguró que su enfermedad no es ningún obstáculo. “Mientras esté con un tratamiento no pasa nada, así como las personas con cáncer tienen su control también nosotros'.
Keisy además pidió al gobierno liderar programas sobre la epilepsia para evitar la estigmatización contra los pacientes.
“Acá en Honduras no contamos con un hospital que atienda a pacientes con epilepsia y eso es discriminatorio”, reclamó.
Keisy estudia la carrera de Comunicación Social y Pública en una universidad de Tegucigalpa. Su mayor sueño es conseguir un empleo para apoyar a su padre.
Cifras
Seis de cada 1,000 ciudadanos padecen de epilepsia en Honduras.Los menores de 10 y mayores de 60 años de edad son las personas más vulnerables a padecer la enfermedad.
Según datos, en Honduras la prevalencia de pacientes diagnosticados con epilepsia es de 5.7 por cada 1,000 hondureños, según información proporcionada por el doctor en neurología Harles Estrada.