La chica de 30 años padece de epilepsia y hace más de una semana contó su historia a EL HERALDO, donde expresó su tristeza por no encontrar oportunidades de trabajo por tener esa condición. “Hace nueve años me quedé sin trabajo, porque nadie quería darme por mi condición, yo soy epiléptica”, lamentó.
La publicación de EL HERALDO sobre el caso de Keysi fue hecha en el marco del Día Nacional de la Lucha Contra la Epilepsia y 24 horas después las autoridades de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis) la contactaron para ofrecerle un puesto de trabajo.
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“Buen día le llamo de Recursos Humanos de Sedis, la llamé para tratar un asunto de contratación”, fue la inesperada noticia que recibió la semana pasada la muchacha.
También le solicitaron enviar su hoja de vida y otros documentos para comenzar el proceso de contratación.
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Oportunidad
Sedis le abrió las puertas para desempeñarse en el área de recepción y comenzó a trabajar el pasado 15 de febrero.“Ahora que trabajo voy a sentirme más independiente, voy a comprar comida, medicinas y cosas que necesito. También voy a guardar dinero para cumplir una promesa que hice”, afirmó.
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A su vez, contó que en su primer día de trabajo se sintió muy nerviosa porque se estaba arreglando para ir a trabajar y no para estar en la casa como era costumbre.
Asignación
Ella fue asignada a la Dirección de Promoción y Desarrollo Humano (DPDH) de la institución pública. “Estoy encargada de recibir a las personas, proporcionarle su gel y tomarles la temperatura¨ expresó agradecida Aguilar. Asimismo, se encarga de llevar la hoja de recepción de consultas y quejas.VEA TAMBIÉN: Selvin Reyes, el apasionado investigador hondureño que innova para erradicar la epilepsia
Agradecimiento
“Este es el inicio para poder lograr mis sueños” manifestó Keysi con mucha alegría.La joven comentó que gracias al empleo que le otorgaron podrá tener Seguro Social o acudir a una clínica privada para tenerr un adecuado tratamiento sin interrupciones.
Ante la falta de oportunidades, Keysi se dedicaba a vender dulces para reunir fondos para así comprar sus medicamentos para la epilepsia.
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“Estoy agradecida con Dios que me hayan ayudado, muchas gracias a EL HERALDO por ayudarme a conseguir un trabajo, Dios les bendiga siempre y espero seguir teniendo mi trabajo”, manifestó.
También dijo: gracias a mis amigas por siempre ayudarme y apoyarme”.
El último trabajo que la joven había tenido fue hace nueve años en una empresa que desapareció y solo estuvo tres meses, desde entonces no podía encontrar empleo hasta hace una semana que le llegó la buena noticia.
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