El fiscal Jacob Gutwillig dijo durante su presentación en el arranque del juicio al narcotraficante, llamado Geovanny Fuentes Ramírez, que el contable presenció las reuniones en las que el presidente Juan Orlando Hernández supuestamente dijo “meteremos las drogas por las narices de los gringos”.
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Las supuestas reuniones ocurrieron en 2013 y 2014, dijo el fiscal. El contable, a quien el fiscal llamo José Sánchez, manejaba un negocio de arroces a través del cual Fuentes Ramírez lavaba dinero proveniente de la droga. Sánchez será uno de los testigos en el juicio a Fuentes-Ramírez, dijo el fiscal.
El fiscal destacó la alarma que sintió el contable al ver las reuniones.
“El shock, el miedo que sintió cuando vio al acusado reuniéndose con el presidente”, dijo Gutwillig.
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Un abogado defensor de Fuentes Ramírez desacreditó en su discurso de presentación la credibilidad del contable, diciendo que el gobierno estadounidense le beneficiará aprobando su solicitud de asilo a cambio de su testimonio.
“Aparentemente 25,000 dólares es todo lo que se necesita para sobornar al presidente”, dijo el abogado Eylan Shulman.
Los fiscales ya han dicho en el pasado que 25,000 dólares es el soborno que Fuentes Ramírez pago al presidente de Honduras a cambio de que éste permitiera su tráfico de drogas.