TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El retorno de los estudiantes a las aulas de clases en Honduras parece estar más cerca, por lo menos en el compromiso que se firmó en el Sistema de Integración Centroamericana (Sica). Actualmente en el país hay matriculados 1.2 millones de estudiantes recibiendo clases desde casa, pero muchos no tienen ni acceso a internet y otros no entraron.
Ante la brecha que representa la tecnología y con la aplicación de la vacuna del covid-19, la mayoría de los países de Centroamérica volvieron a la modalidad presencial, salvo Honduras y El Salvador que no la aplicaron.
Estos dos países se comprometieron ayer a seguir los pasos de los demás países para reanudar de forma urgente y gradual las clases presenciales en una región donde se estima que entre 11 y 12 millones de niños siguen fuera de las aulas de clases.
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El compromiso se estampó en una declaración del Consejo de Ministros de Educación de los países del Sistema de Integración Centroamericana (Sica), del cual también son miembros Belice y República Dominicana, y que fue divulgada en un comunicado conjunto fechado en Panamá por UNICEF, UNESCO y el Sica.
El ministro de Educación, Arnaldo Bueso, explicó a EL HERALDO que el retorno sería semipresencial con pruebas en algunos centros educativos, “ahora con la vacunación de la primera línea en salud consideramos la posibilidad de continuar con nuestros docentes y ahí volver con estrategias a las aulas”.
Por su parte, Jean Gough, directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, dijo que “es evidente que cada día más de cierre de las escuelas pone en riesgo la educación de los niños y las niñas, especialmente de aquellos que no tienen acceso a internet y no cuentan con el apoyo de sus padres y madres en la casa”.
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En el documento no se establecieron fechas para la reapertura de las escuelas en estos países, aunque se consideró una medida de alta prioridad tras advertir que mientras más tiempo se prolongue el cierre, menos probable será la vuelta a clases de los más vulnerables, como los indígenas, migrantes y estudiantes con discapacidad.
Nicaragua mantuvo sus escuelas abiertas pese a la pandemia, mientras que Costa Rica y Guatemala las reabrieron parcialmente este año. El Salvador se prepara para reanudarlas de forma semipresencial en abril, en tanto que Panamá evalúa hacerlo en algunas regiones con bajos niveles de contagio.
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