Hernández aseguró que incialmente planeaba armar una estrategia con su defensa antes de llevarse a cabo esta audiencia, con el argumento principal de que hubo en su caso una violación de Brady.
La violación de Brady se refiere a que la fiscalía debe entregar todas las pruebas que exculpen (o también muestren la inocencia) de un acusado.
Supuestamente, en 15 días tendría supuestamente respuesta de sus abogados al respecto de esa petición de revisión, pero nunca llegó ese día, alegó.
En su lugar, Hernández relató que ni sabía que su sentencia se daría a conocer este día y que no está preparado para eso. 'Me di cuenta a través de un medio de comunicación', dijo al juez durante la audiencia.
Incluso, el exdiputado hondureño sostuvo que, mediante una carta, solicitó un cambio de abogado.
Sin embargo, el juez Kevin Castel corrigó al sentenciado. 'Esos no son los hechos y eso no es lo que sucedió (...) No he visto ni un ápice de evidencia'.
Finalmente, Tony Hernández fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de cárcel por delitos relacionados con el narcotráfico.