Los investigadores, para tomarles declaración a dos de los policías mencionados como sicarios, tuvieron que esperar que estos regresaran del permiso de 15 días de descanso que el alto mando les otorgó dos horas después de que ejecutaron al zar antidrogas Julián Arístides González Irías, el 8 de diciembre de 2009.
Los investigadores comprobaron que el tercer gatillero, identificado como el “Macho”, a pesar de haber andado vestido de policía el día que ayudó a ejecutar el crimen, no era agente, pues había sido dado de baja de la institución en diciembre de 2007 “por actos delincuenciales”.
Agresividad
El lunes 28 de diciembre de 2009, a eso de las 10:00 de la mañana, el equipo de investigación de inteligencia policial se presentó en la Metropolitana No 3 de Comayagüela con el fin de tomarles declaración de inculpados a los policías Gherluis Ronherick Salgado Espinal y a su hermano ( vea el acta aquí).
Al momento de ser requeridos en las oficinas de recursos humanos y notificados de manera verbal de que la visita era con el fin de tomarles declaración con relación a la supuesta participación en el asesinato del señor Julián Arístides González Irías, reaccionaron muy molestos e irrespetuosos.
Se expresaron con palabras soeces, con gestos amenazantes con las manos y dijeron:
“¿Qué putas quieren saber ustedes?” “¡Quieren que los quememos a ustedes también, hijos de puta!”; vayan y pregúntenle al señor director, a mi general X.
O si quieren llamen a mi (comisionado) general X, o a mi comisionado X o a mi (comisionado) general Y, ellos les van a decir por qué le dimos “pa’bajo” a ese delincuente de la Lucha (contra el Narcotráfico), Arístides González', agregaron en tono amenazante.
Ellos nos mandaron y nos pagaron 20,000.00 dólares, no saben ustedes que ese tipo no quería a los policías, vean cómo detuvo a los compañeros policías de la DNIC en La Mosquitia, y hasta un tiro le pegaron a mi inspector A.
¿Qué piensan ustedes, nos van a meter presos a todos?; es posible que les den de baja a ustedes primero. No sean papos, nosotros solo cumplimos la orden de arriba, más bien ahorita voy a llamar a mi subcomisario A para decirle que le reporte a mi general que ustedes andan investigando mierdas.
Dejen de andar chapaleando mierda ustedes, hijos de puta; váyanse de acá ahorita mismo, hijos de puta”.
Al ver la actitud violenta de los dos policías, los investigadores optaron por abandonar el lugar y levantar el acta respectiva que firmaron en la Metropolitana No 3 de Comayagüela a las 10:10 de la mañana, junto con dos testigos.
Esta acta también sustenta el informe DGPN-DED2-DI-No. 1101-2009, que el equipo de inteligencia policial le entregó firmado a su superioridad.
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