Aunque aún restan un poco más de cinco meses para el juicio oral y público, el joven Kevin Solórzano es respaldado con la compañía y cariño de sus familiares al igual que seres queridos al interior de la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS), donde permanece recluído desde el 22 de noviembre de 2014.
Alegría refleja su rostro y en sus ojos conserva la esperanza de recuperar la libertad de la que fue privada para unos de manera injusta, pero otros son del criterio que debe de ser castigado al ser imputado como autor material de la muerte del exfiscal del Ministerio Público (MP), Edwin Eguigure.
El universitario acumula a la fecha 541 días tras las rejas y sin importar las circunstancias o dificultades sigue recibiendo el constante apoyo de propios y extraños a través de la página de Facebook 'Liberen a Kevin Solórzano'.
'Por favor sigamos orando para que Kevin salga de ese lugar, que estos meses que faltan para el juicio se acorten y que Dios le siga dando fuerza a Kevin y que le de sabiduria a sus abogados', subraya el más reciente mensaje publicado por esa comunidad en la red social.
Del 24 al 28 de octubre se programó por el Tribunal de Sentencia la evacuación de pruebas en juicio oral y público en este caso, donde se demostrará la culpabilidad o inocencia del encausado y cuya defensa integrada por los abogados Celeste Cerrato y Jair López confían que saldrá bien librado.
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Hace algunos meses, EL HERALDO tuvo acceso a la hermana de Kevin, Melissa Hernández, quien confirmó que el muchacho se encuentra bien de salud, pero desesperado de estar encarcelado, sin perder en ningún momento la cuenta de los días que ha permanecido en prisión.
Precisó que en el primer semestre de este año su hermano se hubiera graduado de la carrera de Ingeniería en Gestión Logística al ritmo que iba en la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), pero su detención lo ha impedido.
'La frustacion de él es que asi como iba de rápido en la U, para este primer periodo del 2016 ya pensaba graduarse', dijo la entrevistada.
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