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A Serrat o a quien corresponda...

éxito|La presentación del documental “El símbolo y el cuate”; el Premio de Derechos Humanos “Azucena Villaflor”, en Argentina; y el lanzamiento del libro “Serrat entre la A y la Z. Del Mediterráneo al Pacífico”, son hitos que se agregan a la trayectoria serratiana en la celebración de su cumpleaños número 70.

27.12.2013

Un servidor, Joan Manuel Serrat, casado, mayor de edad, de profesión cantautor... Ese mismo que hace algunos años proclamaba que no hay otro tiempo que el que no ha “tocao”, arribó el pasado 27 de diciembre a sus 70 años.

La música se comunica sin importar los idiomas. Catalán o castellano, en el caso de Joan Manuel Serrat Teresa.

Empezó tocando la guitarra como un simple aficionado y hoy va por el mundo con su original propuesta musical. Poesía, más que simples letras, se ha pasado la vida entre cuerdas y poemas...

Como un tributo a sus 70 años, “haremos camino al andar” a través de un recorrido por la discografía y la vida artística del cantautor español.

Poeta y cantante, soñador y bohemio, actor y activista, catalán y universal, a Serrat cantar lo hace humano, musicalizar la vida, ponerle ritmo con canciones que no solo sirven para escucharlas y cantarlas, sino también para sentir, para amar, para pensar... Sin duda, un personaje que no pueden dejar de seguir quienes tienen a una guitarra como cómplice.

“Que la gente cante mis canciones es la razón por la cual yo me dedico a este oficio. Por la necesidad que tengo de que me quieran. Si yo no notara este afecto por parte de la gente, saldría huyendo, asustado de este oficio”. Y es que para Serrat, su relación con el público se basa en una “confianza mutua”.

Este cantautor español ha musicalizado poemas de los internacionales Antonio Machado, Rafael Alberti, León Felipe, Joan Vergés, Joan Salvat Papasseit, Ernesto Cardenal, José Agustín Goytisolo, Jaime Sabines, Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Luis Cernuda, Federico García Lorca, entre otros.

“Siempre que pongo música a los poemas de otro es porque descubro en aquel otro aquello que me habría gustado escribir, hacer a mí”. Según ha dicho el artista, “comencé a cantar porque escribía canciones. Así que escribo canciones porque canto”.

HUBO EXILIO, PERO NO OLVIDO. Serrat es un cantante sin tabúes que sobresale por el lirismo de sus canciones. Su carrera ha transcurrido entre la polémica, la censura y la irreverencia, pero su talento le ha permitido sobrevivir a épocas de represiones.

También ha destacado por ser activo defensor de los derechos humanos, situación que le ha traído reconocimientos, pero también problemas. Estuvo exiliado en México cuando la dictadura franquista ordenó su persecución. También se le declaró persona non grata por los regímenes militares de Argentina y Chile. Sin embargo, esas dictaduras pasaron y su música sobrevivió.

Y es que aunque a Serrat lo que más le gusta del éxito es que la gente por la calle lo mire con cariño, no le han faltado premios y nombramientos. Medalla de Oro al Mérito del Trabajo, concedida por el gobierno español en 2006. Título de doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid en 2006. Medalla de Honor del Parlamento de Cataluña y el nombramiento como caballero de la Legión de Honor de la República Francesa, ambos en 2007. También se le reconoció recientemente con el Premio de Derechos Humanos “Azucena Villaflor”, en Argentina (2013).

PELíCULAS Y DOCUMENTALES. Su talento también ha trascendido a la pantalla grande, a través de sus actuaciones en “Palabras de amor” (1968); “La larga agonía de los peces fuera del agua” (1969); “Beleta, mi profesora particular” (1972); “La ciutat cremada” (1975) y “El símbolo y el cuate” (2013), producción en la que hizo su más reciente participación. Este documental, dirigido por Francesc Relea, muestra los viajes y conciertos que Serrat (el símbolo) y Joaquín Sabina (el cuate) realizaron por América Latina.

JS y JS, DOS CóMPLICES DE LA MúSICA. Primero fue la gira “Dos pájaros de un tiro” (2007), luego el disco “La orquesta del Titanic” (2012), que los reunió en una gira conjunta por América, la que bautizaron como “Dos pájaros contraatacan”. La orquesta del Titanic se convirtió en el primer álbum de estudio en grabar juntos. Y su más reciente trabajo en equipo: el documental “El símbolo y el cuate”.

Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina no solo comparten las mismas iniciales y la nacionalidad, también los une el amor por la poesía y la capacidad de escribir canciones complementando sus estilos. La complicidad de ambos cantautores españoles trasciende cuando están juntos en el escenario.

“Si estás triste, yo te invento cuatro caricias y un cuento”, “El amor no tiene cura y es eterno mientras dura”, “Mujer de sombras y de melancolía, volvamos al Edén que nunca has ido, a celebrar con las copas vacías, el gusto de no habernos conocido...”, estas son solo algunas letras que estos dos españoles han escrito a cuatro manos.

UN LIBRO SOBRE SU VIDA Y OBRA. “Serrat entre la A y la Z. Del Mediterráneo al Pacífico”. Este es el título del libro del periodista Carles Gámez basado en la vida y obra de Joan Manuel Serrat y que reúne la trayectoria creativa y profesional del cantautor. Con este libro, que está disponible en castellano y catalán, se pretende celebrar los 70 años de Serrat y el casi medio siglo de carrera musical.

Según el prólogo, “Serrat entre la A y la Z. Del Mediterráneo al Pacífico” es un recorrido por la vida y la obra del cantante y creador a partir de todos aquellos nombres, lugares, acontecimientos, canciones y otras referencias serratianas, que han ido conformando su trayectoria musical y creativa, dibujando su itinerario vital y biográfico.

SERRAT EN HONDURAS. “Me costó mucho tiempo descubrir la feliz tranquilidad del escenario, tuvo que pasar mucho tiempo, antes de divertirme”, dice, aunque Serrat no necesita un escenario, el escenario es él.

Este talentoso cantautor honró a Honduras con su presencia cuando en 2011 se presentó en el Nacional de Ingenieros Coliseum con su gira de promoción del disco “Hijo de la luz y de la sombra”, que fue galardonado en España con el Premio Nacional de Músicas Actuales, en su primera edición.