Siempre

El artículo de Octavio Carvajal: ¡Maldito ladrón!

Aquí es hábito hacer escándalos y más cuando vienen de cronistas que –para tuerce nuestro- hablan y exigen moral, siendo brazos de podridos

12.07.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La tonelada de dudas sobre la bicoca del erario pagada para “montar y equipar hospitales” en eras de coronavirus por parte de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) es otro bochornoso e imperdonable acto de colosal corrupción en uñas de servidores sucios, crueles. Empero, todo queda en bullicio, jamás atrapan al real y maldito ladrón.

Invest-H, según las pesquisas, pactó, entre otros “servicios”, la “compra” de “módulos médicos” para sofocar la crisis sanitaria nutrida, una vez más, por el descaro de vivos. Se dice que unas firmas no existen y, la única que salta no tiene molde en fabricar clínicas, sino casas rodantes y otros pormenores poniendo en duda su calidad y el oneroso costo.

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Los “hospitales móviles” los pidió Invest-H a mediados de marzo pasado. Bográn se tropezó a consultar montos, viendo precios en sociedades mexicanas y de España que, sin razón, apartó y tomó lo ofrecido por Axel López, quien valió entregar los sanatorios en dos meses y ya van cuatro, pese al pago oficial, sin ton ni son, de mil 200 millones de lempiras.

Comparar no es bueno pues cada persona tiene su tiempo y escena. Sin embargo, lo de Invest-H parece otro extraño derroche como el que tersos perversos (privados y públicos) ejecutaron en el Seguro Social hasta dejarlo en los harapos actuales. Si el insigne Mario Zelaya fue un tonto útil de ricachos y mañosos, el señor Marco Bográn –ideamos- no actuó solo.

Revés

Bográn –en el nombre de “cristo” dijo que no hubo robo de pisto, mientras nadie –al modo de yo no fui- atina ciertamente a cuánto asciende el magno atraco. En los entes anticorrupción se asegura que el valor pillado es titánico. Como siempre, quienes nos tienen al revés –junto a sus mismos dilectos de prensa- juran que todo está al derecho.

El cuento de nunca acabar con rostros más fríos que el Polo Norte que niegan sus vilezas dejando rastros de hedor a diestra y siniestra. De remate, un “turco” juzga que lo hecho por Invest-H está torcido y, él, hizo añicos la fenecida Corporación Nacional de Inversiones (Conadi), tomada de piñata por políticos y “empresarios”. ¡Prohibido olvidar!

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Con casi 232 mil lempiras de sueldo mensual siendo director de Invest- H, juzgamos que a Bográn ni siquiera se le cruzó la idea de dilapidar un cinco para los más necesitados en medio de una pandemia que tiene de rodillas a propios y extraños. Un muchacho con cara de tierno y ecuménico -como ciertos periodistas- no pudo tolerar tan feroz perrería. ¡Qué sueño!

El exfuncionario, de acuerdo a cuentistas, hizo todo por “cuenta propia”, al estilo de Mario Zelaya. Se pasó todo por el arco del triunfo y compró lo que quiso a quien quiso. Facturas pintadas o dobladas para sisar millones a cuenta de oscuros galanes. Lo bueno del nuevo Código Penal es que va al penal quien no roba por papo y se agasaja a quien atraca millones en el nombre del padre, del hijo y de tu madre.

La paga para los malvados está escrita en el Salmo 37, mientras Jeremías 17:5 reza: “Maldito el hombre que cree en el hombre” y peor si, al final, escapa el maldito ladrón. ¿Seré yo?

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