Ciudad de México, México.- Al referirse a su novela “El accidente”, que promociona en México, el escritor peruano Santiago Roncagliolo reveló sentir simpatías por las personas alejadas del éxito, muchas veces más libres y felices.
“Me gustan los perdedores. En estos tiempos la sociedad nos obliga a decir lo exitosos que somos, hay un síndrome del impostor y es más reconfortante encontrar en un libro un perdedor que un héroe”, aseguró el autor en entrevista con EFE.
Después de publicar en el 2023 “El año en que nació el demonio”, una novela histórica de valor humano, Roncagliolo presenta “El accidente”, thriller psicológico editado por Seix Barral, acerca de Maritza Fontana, una mujer millonaria con la vida resuelta, quien de repente ve derrumbarse su mundo.
“Maritza cuenta la historia desde la cárcel y el lector deberá decidir si al estar presa ella ha caído en desgracia o se ha liberado porque en la prisión es más libre, no debe someterse a las reglas sociales y puede enamorarse de quien quiere”, explicó el también guionista, cuentista, cronista y ensayista.
Extranjero en todas partes
Roncagliolo nació en Lima, creció en México, regresó a su país de origen y allí nunca fue un peruano normal porque no conocía muchas palabras y hablaba con otro acento. Luego emigró, en Barcelona formó una familia, pero no es un español como los nacidos allá.
“Siempre he sido extranjero y estoy entrenado para, en un conflicto, entender a todas las partes. Eso me sirve como narrador porque soy capaz de poner distancia con el mundo y escribir historias con respeto a todos los personajes”, observa.
Cuando habla del proceso de creación, el autor de “Abril rojo”, ganadora del premio Alfaguara del 2006, cree que una novela es una imagen y 300 páginas. Es una idea que quizá está vinculada con la estrecha relación de Santiago con el cine, lo cual hace que sus libros sean de una prosa visual.
Su novela actual es un ejemplo. El lector imagina un accidente y a partir de ahí transcurre la trama.
“Juego con el thriller, me gusta que quien me lea no luche contra la página, pero lo esencial es el drama; ver personajes que sufren cosas que todos hemos sufrido. Me gusta que el lector sienta estar acompañado por ellos y acompañarlos”, explica.
Personaje de novela
De cierta manera, Roncagliolo es como un personaje salido de un thriller. Para escribir sobre el Circo del Sol, bailó en un espectáculo de la compañía; en Níger estuvo a 50 kilómetros de los violentos del grupo Boko Haram; vivió emociones fuertes en Gaza y Cisjordania y fue un curioso en un mercado vudú dominicano.
“En Argentina subí a un taxi y el chofer había sido compañero de equipo de Maradona; fui a El Salvador y coincidí con guerrilleros. Todo eso me dio vida y he podido contarlo”, confiesa el autor, que entre sus joyas tiene historias verdaderas como las del libro “El material de los sueños”, con perfiles relacionados con el cine, el espectáculo y la literatura.
Hace tres años Santiago escribió “Y líbranos del mal”, una novela sobre la pederastía, el abuso de poder y el fanatismo religioso. Lo agredieron y lo boicotearon, con lo cual de cierta manera fue un “perdedor”, concepto entre comillas, como sinónimo de desobediente.
“En Brasil conocí a un millonario con un yate que no pisaba la calle por miedo a ser asaltado, vivía encerrado, pero un mes al año se iba a Madrid a vivir como alguien normal. Entonces, anónimo, iba al cine, se emborrachaba en una cena, se ligaba a una chica o tomaba un taxi. Era un preso de su dinero y en esos días se liberaba”, cuenta.
Algo parecido sucede en “El accidente”. La triunfadora, mujer admirada por su dinero y éxito es infeliz; luego pierde todo, pero conoce la libertad y el amor.
“La Maritza Fontana de mi libro es muy valiente. Eso tiene que ver con que siempre vi mujeres más fuertes que los hombres”, asegura.