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Una visita al Global Geopark de Japón

El volcán Usu y el lago Toya, ubicados al norte de Japón, una zona turística transformada en espacio de aprendizaje y prevención de desastres

FOTOGALERÍA
28.09.2019

TOKIO, JAPÓN.-El humo que sale del volcán activo Usu, ubicado en el Parque Nacional Shikotsu-Toya, en la isla de Hokkaido, al norte de Japón, es un imán que atrae a miles de turistas.

Y es que ese recorrido, que inicia en el Volcano Science Museum en Toyako Twon, que continúa en el Lago Toya y que cierra su ciclo en el Monte Uso & Volcano Village, no es solo una aventura, es un viaje de aprendizaje y prevención.

La zona, declarada como el primer Parque Global Geopark de Japón en 2009, se convirtió en un enorme centro de enseñanza, luego que el volcán Usu hiciera erupción primero en 1977, cuando se perdieron tres vidas y luego en el año 2000.

El viaje inicia con una visita en el Volcano Science Museum, guiada por un maestro de volcanes, un profesional especializado que no solo ofrece información general sobre turismo, sino que explica todo lo que hay que saber sobre prevención de desastres.

Los maestros de volcanes nacieron en 2011 con la finalidad de transmitir los atractivos de la región y enseñar a niños y adultos todo sobre prevención de desastres naturales.

Aprendizaje

Luego de esa primera estación, donde se guardan vestigios de la primera erupción del volcán Usu como rocas, autos y vías de comunicación dañados, entre otros, lo que sigue es una enorme zona residencial casi arrasada por la erupción de rocas y lava de Usu, ocurrida en 2000.

Ahí, entre los escombros de un edificio de apartamentos de cinco pisos, un área de baños públicos y un puente, están las historias de decenas de familias japonesas que al primer llamado de alerta abandonaron sus hogares para salvar sus vidas.

La explicación del maestro de volcanes es sencilla y contundente. Nadie murió en ese río de lava el año 2000, pero los vestigios están ahí para enseñarle al japonés sobre prevención, resiliencia, pero sobre todo, para que aprenda a convivir con una naturaleza cambiante.

El viaje continúa con un paseo en barco por el lago Toya, un espejo de agua de forma circular que mide 11 km en sentido este-oeste, y de 9 km en sentido norte-sur.

Ubicado dentro del Global Geopark, al suroeste de Hokkaido, fue sede en 2008 de la cumbre del G8. El lago Toya se formó dentro de una caldera volcánica, siendo la novena en superficie de Japón.

El recorrido en barco es un deleite visual invadido por diversas especies de aves y miles de peces que conforman la dieta y la fuente de ingresos de los pobladores de la zona.

Dentro del pequeño barco, que navega silencioso en las tranquilas aguas, erguido y orgulloso, luciendo una impecable bandera del sol naciente, hay una tienda de souvenirs que es una invitación a gastar los últimos yenes que quedan en el bolsillo.

Tras una lluvia de selfies, videos y alimentar a los peces, llegó el momento de avanzar a la última estación: el volcán Usu.

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El ascenso hasta el volcán, en cuyo centro aun hay humo, fue una aventura a bordo del teleférico, desde donde se le puede decir hasta pronto al lago Toya, que parece perseguir a los visitantes en medio de una espesa vegetación, que a medida que se sube parece de juguete.

Al llegar a la cúspide la travesía aun no termina. Una hilera interminable de gradas que dejan sin aliento hasta el organismo más fit lleva por fin al volcán.

Ahí, lo que aparece es una enorme extensión montañosa humeante. Un gigante que impone respeto, pero que es una muestra de cómo el ser humano puede coexistir con la naturaleza cambiante.

Durante el recorrido, la guía, otra experta maestra de volcanes, narró que el monte ha tenido cuatro erupciones desde 1900: una en 1910, otra entre 1944 y 1945, que produjo la creación del Showashinzan (un domo de lava volcánica que surgió cuando dos fuertes terremotos que sacudieron la región y provocaron que la lava surgiera a la superficie).

La otra erupción ocurrió en 1977 y la más reciente el 31 de marzo de 2000. Lo que viven los visitantes en el Parque Global Geopark de Japón es un ejemplo de orden, educación y de resiliencia, es lo que hace diferentes a los japoneses y aunque los una a Honduras el tema de la vulnerabilidad a los desastres naturales, la diferencia es su capacidad de levantarse y aprender.

Panorámica del lago Toya, un espejo ovalado de agua, designado como uno de los “100 paisajes de Japón”.

Panorámica del lago Toya, un espejo ovalado de agua, designado como uno de los “100 paisajes de Japón”.