TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las calles de Yuscarán, estrechas y empedradas, te abrazan y te enamoran. Y una vez que eso pasa, vos no te querés ir.
Aquí hay paz e historias en cada esquina.
En lugar de municipio, Yuscarán parece un museo de 332 kilómetros cuadrados. Las paredes, los techos, las gradas, las ventanas, los árboles... ¡Todos tienen algo que contar!
“Somos mucho más que aguardiente”, dice Bella Flores, una de las principales promotoras culturales e históricas de Yuscarán.
Se refiere al famoso guaro, a quien el pueblo ha elevado, acertadamente, a categoría de “bebida nacional”.
La Destilería El Buen Gusto, fundada en 1939, es patrimonio hondureño. O más bien, de la humanidad... ¡Salud!
“Hay entre 200 minas y vetas; el museo de Casa Fortín y la iglesia; para los que aman la arqueología están los petroglifos; para la aventura y para respirar aire puro, la reserva biológica”, continúa diciendo Bella.
“Somos un tesoro que muy pocos hondureños conocen”.
A Bella le brillan los ojos cuando habla de Yuscarán.Un fin de semana no ajusta para conocer las maravillas de este antiguo pueblo minero. Pero por algo se empieza.
Yuscarán está a apenas una hora de Tegucigalpa. Los automóviles circulan por donde hace muchos años pasaron mulas cargadas de oro y plata.“Bienvenidos a un paraíso en El Paraíso”, les dice Bella Flores a los visitantes. Mejor dicho, imposible.
Allá por 1887
Aunque el lugar de casas de flores -en náhuatl- fue fundado en 1730, su primer censo se realizó hasta 1887.
Lo hizo Antonio Vallejo, considerado el pionero de la historia en Honduras.
“La mayor tasa de población hondureña que sabe leer es del municipio de Yuscarán, El Paraíso, con un 68%”, señala el Censo General de la República de Honduras.
La obra ha sido reeditada por Colección Erandique para que las nuevas generaciones -y aquellos a los que les apasiona la historia y conocer más de su país- puedan tener acceso a esta joya de la literatura hondureña.
En el censo de 1887 también hay datos curiosos de Yuscarán: “De 3,591 personas, cuarenta y dos son extranjeros: tres guatemaltecos, nueve salvadoreños, dieciséis gringos, un español, un suizo, cuatro alemanes y ocho nicaragüenses”.
Hoy, el único extranjero en Yuscarán es un canadiense.De su población total en 1887 (3,633 personas), había un sordomudo, cuatro ciegos, cuatro tuertos, ocho cojos.
Yuscarán contaba en aquel entonces con veinticinco albañiles, un telegrafista, ochenta y ocho costureras, tres ingenieros, dieciocho músicos, un doctor, siete militares, un pintor y ciento dos mineros.
Promoción cultural
Con la intención de atraer más visitantes a Yuscarán, el actual alcalde, Johnny Carrasco, creó el año pasado la Oficina Municipal de Turismo.
Los visitantes reciben una atención de primera de guías que conocen cada rincón como a la palma de su mano.
“Tenemos una ruta cultural con el casco histórico, la iglesia católica, el museo Casa Fortín, Loma Santa Anita y arte rupestre”, dice el alcalde.
“Los fines de semana son perfectos para alejarse de la ciudad y visitarnos. Aquí hay paz, historia, café, gente amigable... No se arrepentirán”, señala el edil.
Andy Rivera, uno de los guías de la Oficina Municipal de Turismo, recomienda una caminata por tres de las cascadas más importantes de Yuscarán.
Yuscarán cuenta con el sendero de las cascadas a solo cuarenta minutos del casco urbano; cascada La Aurora en la reserva biológica de Monserrat, y cascada en la comunidad del Barro, con una altura de cien metros, dice Rivera.
Si usted desea visitar Yuscarán, se puede comunicar con Andy Rivera al 3141-6510.
Animate. Estás a una llamada de conocer un lugar encantador.
De entrada, te vas a topar en el parque central con la mirada fija de una madre y su hija, esculpidas por Obed Valladares. ¿Verdad que Yuscarán te marea? ¡Y eso que aún no te has echado el primer “misil amarillo”!