Tegucigalpa, Honduras
Al menos 42 mareros salvadoreños, entre ellos dos integrantes de la pandilla 18, han sido capturados en los últimos 16 meses en el territorio nacional.
Las detenciones de los antisociales se han registrado en los departamentos de Choluteca, Valle, Francisco Morazán, Lempira, Santa Bárbara, Ocotepeque, Intibucá, Cortés y La Paz, según informes de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
La mayor presencia de los salvadoreños perseguidos por las autoridades de su país se detectó en los departamentos de Valle, donde se detuvo a nueve, en Ocotepeque se capturó a ocho e igual cantidad de detenciones se reportó en Lempira.
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Informes de inteligencia revelan que entre los capturados se encuentran algunos mareros que se fugaron de un centro penal salvadoreño, por lo que las autoridades del vecino país y pidieron el apoyo de sus similares hondureñas.
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Al conocer de la fuga de los antisociales, Fusina activó un bloqueo en la frontera con El Salvador para retener a cualquier salvadoreño que pretendiera ingresar de forma ilegal al país, por lo que en esa ocasión se instalaron retenes y se inspeccionó cada uno de los vehículos y autobuses que ingresaron.
Las capturas
Las autoridades informaron que muchos de los mareros fueron detenidos durante la comisión de algún delito, en posesión de armas prohibidas y de droga. Otros fueron capturados cuando cruzaron la frontera en la zona sur del país.
Como parte de los capturados se encuentran mareros de alta peligrosidad, entre los cuales se identificó a Cruz Alfaro y Reynaldo Cruz, a quienes se les decomisó un fusil AK-47 con 18 proyectiles y una pistola automática, ambos lucen tatuajes de la MS-13 en su pecho y actualmente guardan prisión en una cárcel del país.
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Mientras que en Valle se detuvo a Daniel Ramírez, alias “Spider”, y Renán Zelaya, “Little Ángel”, quienes días antes se habían fugado de la cárcel de San Miguel en El Salvador. Al ser requeridos en una zona cercana a la frontera de inmediato se coordinó su entrega a los agentes de la Policía Civil de El Salvador para su deportación.
Según las autoridades, estos mareros pretendían establecerse en el país y evitar ser capturados y retornados a su país de origen y terminar de cumplir las condenas por las que permanecían recluidos.
En los informes de inteligencia se indica que algunos de los mareros detenidos en el territorio nacional tenían la misión de entrenar a los jóvenes que se estaban iniciando en la mara hondureña.
Las autoridades indican que los mareros salvadoreños son más sanguinarios que los hondureños y que una de las razones de que intenten ingresar al territorio nacional se debe a la captura de muchos de los cabecillas de esta organización criminal, por lo que intentan reforzar sus filas con salvadoreños.
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Sembrando el terror
En los informes de Fusina se establece que estos mareros a pesar de no estar en su tierra natal seguían sembrando el terror en el territorio hondureño, por lo que varios guardan prisión en diferentes cárceles del país.
25,000-Es el número de mareros
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Entre los delitos cometidos por los extranjeros se encuentran: extorsión, portación ilegal de armas, asesinato, robo, asociación ilícita y robo de vehículos.
Las autoridades afirmaron que el bloqueo para los mareros salvadoreños sigue activo, evitando que se integren a la mara hondureña
