Tegucigalpa, Honduras
Un desalmado hombre asesinó en horas de la noche del domingo a su pareja sentimental en un ataque de celos. El hecho se suscitó en la capital de Honduras.
El victimario atacó a su mujer propinándole varios golpes con un martillo en la cabeza, hecho que cometió frente a su pequeña hija de apenas cuatro años de edad.
De acuerdo con autoridades, el sangriento hecho se registró en una vivienda del barrio Sipile de Comayagüela.
Y es que la pareja tuvo una fuerte discusión provocada por celos, lo que llevó al hombre a tomar la fatal determinación de acabar con la vida de la fémina.
La víctima fue identificada como Mónica Grisel Betancourt quien quedó tendida en la cama con su cabeza totalmente ensangrentada, de acuerdo con el relato de familiares.
Cristian Calixto Marcía Flores huyó tras matar a su pareja sentimental
Testigos contaron además tras cometido el crimen, el hombre salió de la habitación, se lavó las manos y se despidió de los presentes.
Sin embargo, minutos más tarde el llanto desconsolado de la hija alertó sobre el terrible acontecimiento.
El hermano de la víctima relató que la niña salió llorando gritando “papi, papi, papi”, pero los demás familiares creyeron que lloraba porque no la quiso llevar; pero en realidad lloraba al ver a su madre muerta sobre una cama.
Grisel Betancourt laboraba en el departamento de contabilidad del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) y era pasante de la carrera de una de las ingenierías de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Mónica tenía una relación sentimental desde hace seis años con el joven Cristian Calixto Marcía Flores de unos 30 años de edad, relación que según los familiares de la víctima estaba deteriorada desde hace varios meses producto de los celos.
“Era celoso, pero nunca había tenido problemas de agresión, lo más que había pasado es que le había dado un empujón, pero no a ese punto”, manifestó el hermano de la ahora occisa.
Tras cometer el crimen Marcía Flores huyó de la escena del crimen a bordo de una motocicleta color blanco, sin placas. Autoridades lo buscan.
Un desalmado hombre asesinó en horas de la noche del domingo a su pareja sentimental en un ataque de celos. El hecho se suscitó en la capital de Honduras.
El victimario atacó a su mujer propinándole varios golpes con un martillo en la cabeza, hecho que cometió frente a su pequeña hija de apenas cuatro años de edad.
De acuerdo con autoridades, el sangriento hecho se registró en una vivienda del barrio Sipile de Comayagüela.
Y es que la pareja tuvo una fuerte discusión provocada por celos, lo que llevó al hombre a tomar la fatal determinación de acabar con la vida de la fémina.
La víctima fue identificada como Mónica Grisel Betancourt quien quedó tendida en la cama con su cabeza totalmente ensangrentada, de acuerdo con el relato de familiares.
+El dolor de la familia al retirar el cuerpo de Mónica Grisel en Medicina Forense
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Testigos contaron además tras cometido el crimen, el hombre salió de la habitación, se lavó las manos y se despidió de los presentes.
Sin embargo, minutos más tarde el llanto desconsolado de la hija alertó sobre el terrible acontecimiento.
El hermano de la víctima relató que la niña salió llorando gritando “papi, papi, papi”, pero los demás familiares creyeron que lloraba porque no la quiso llevar; pero en realidad lloraba al ver a su madre muerta sobre una cama.
Grisel Betancourt laboraba en el departamento de contabilidad del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) y era pasante de la carrera de una de las ingenierías de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Mónica tenía una relación sentimental desde hace seis años con el joven Cristian Calixto Marcía Flores de unos 30 años de edad, relación que según los familiares de la víctima estaba deteriorada desde hace varios meses producto de los celos.
“Era celoso, pero nunca había tenido problemas de agresión, lo más que había pasado es que le había dado un empujón, pero no a ese punto”, manifestó el hermano de la ahora occisa.
Tras cometer el crimen Marcía Flores huyó de la escena del crimen a bordo de una motocicleta color blanco, sin placas. Autoridades lo buscan.
