Mientras sus cuatro hijos lloraban desconsoladamente sobre el ataúd con los restos de su padre, amigos y compañeros, se preparaban para dar cristiana sepultura al policía Oscar Armando Gutiérrez García en el Cementerio General en San Lorenzo, Valle.
Entre muestras de pesar y desconsuelo familiares realizaron este lunes el entierro de los restos de agente de Tránsito Oscar Armando Gutiérrez García.
El oficial murió el sábado a manos de delincuentes cuando asaltaban a un bus interurbano. Gutiérrez perdió la vida cuando trato de evitar que los delincuentes consiguieron su objetivo.
Acompañado de las máximas autoridades de la Dirección Nacional de Viabilidad Tránsito, amistades y familiares dieron el último adiós al uniformado.
“Esos hombres malos mataron a mi abuelito…mi abuelo no vuelve”, eran las palabras desgarradoras de uno de los nietecitos de don Armando de apenas tres años de edad.
Su esposa reflejaba la pérdida irreparable de un gran hombre de hogar, buen padre y esposo, dedicado a su trabajo de servicio anegado y responsable.
“El solo esperaba su retiro por su tiempo de servicio…pero ellos le quitaron la ilusión que tenía de dedicarnos su tiempo en familia…Dios hará justicia”, expresó con ánimo quebrantado.
El sepelio se realizó en las primeras horas de este lunes y contó con la presencia del subcomisionado Leonel Sauceda, director de Tránsito.
El agente fue enterrado en su natal San Lorenzo, al sur de Honduras.
El crimen se suscitó en la aldea Coraicito de Nacaome, Valle, a eso de las 7:30 de la noche del sábado cuando el oficial se dirigía a visitar a su familia.