Las películas de escapes en Honduras están de moda. En menos de 15 días unos 65 ' privados de libertad' han decidido ponerle fin a su encierro y burlar la seguridad penitenciaria para lograr lo soñado por ellos: La libertad.
A esta hora, para nadie es desconocido que 23 miembros de la pandilla 18 salieron supuestamente por el portón principal de la Penitenciaría Nacional de Támara. Los detalles de su fuga no han sido confirmados.
Aunque el hecho se habría registrado el pasado jueves, la confirmación de esta fuga fue dada a conocer hasta este sábado por la directora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Rosa Gudiel.
La confusión de la fuga fue tal que en la mañana se manejó que los fugados ascendían a 23 personas, pero las autoridades penitenciarias señalaron en la tarde que había una lista de 22 prófugos, sin embargo EL HERALDO conoció en la noche que son 23 privados de libertad los que no ubican.
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¡Sí!, ella misma confirmó la noticia que hasta en horas de la mañana era tan solo un rumor y que los medios de comunicación tenían en su lista de investigación.
Pero esta fuga no era la primera vez que los presidios ponían a prueba las cárceles del país en los que va de este 2017, ya que el pasado 28 de mayo, al menos 30 jóvenes que pertenecen a la banda de “Los Chirizos” y la pandilla 18 también dejaron sus bartolinas del centro de menores Renaciendo.
De esta masivo escape, las autoridades lograron recapturar a nueve de ellos, mientras tanto, los otros, al parecer, todavía aparecen en la lista de búsqueda, pues no se ha tenido reporte actualizado.
Y por si fuera poco el bochorno, el 9 de mayo, solo 12 días después de la huida antes mencionada, 10 menores del mismo recinto más determinaron probar suerte y la tuvieron: Ahora son prófugos de la justicia.
En esa fuga se destacó que uno de los presuntos menores que logró burlar a las autoridades habría participado en la muerte del periodista sampedrano Igor Abisaí Padilla Chávez, ocurrida el pasado 18 de enero en el barrio Suyapa de San Pedro Sula.
Y al parecer, no solo fugarse de Renaceciendo o de Támara estaba de moda, sino que también del Centro Penal del departamento de Choluteca, donde dos privados de libertad determinaron ponerle fin a su encierro el pasado 12 de mayo.
Los prófugos fueron identificados como José Luis Rodríguez Cubas y Juan Misael Martínez Zepeda, quienes aprovechando una fuerte tormenta que se registraba en la zona, abandonaron sus celdas y le dieron la bienvenida a la libertad.
Como registro anecdótico de esta 'fiebre por la libertad en Honduras', un reo intentó burlar al sistema de seguridad del Centro Penal de San Pedro Sula el domingo pasado de una forma peculiar: Se encasquetó una peluca, se vistió con una blusa gris y una falda azul, se pintó las uñas y se maquilló. Pero su voz grave y su estilo masculino para caminar lo delataron.
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Con mejor suerte corrieron 23 miembros de la pandilla 18 de Támara. Se fugaron de la cárcel el jueves por la noche y algunos noticieros televisivos aseguran que la colusión con los custodios y autoridades fue tal que salieron por el portón principal, aunque las autoridades todavía no brindan detalles de la fuga.
Con este último hecho, a 65 asciende el número de reclusos y menores de edad que se han fugado de las cárceles y centros de internamiento de Honduras en menos de 15 días. Apenas nueve de ellos -todos menores- han sido recapturados. 56 de ellos permanecen prófugos.
Estos escapes ocurren en el marco de una serie de traslados de presidiarios que realiza el gobierno de Honduras hacia centros de máxima seguridad.
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