Tegucigalpa, Honduras
Una oscura y potente ola de violencia que arreció este sábado en la capital de Honduras dejó muerte, llanto, luto y dolor en varias familias.
Y es que hasta las 9:00 de la mañana siete personas habían perdido la vida de forma violenta en diferentes puntos de Tegucigalpa y Comayagüela.
Uno de los primeros acontecimientos se registró en la colonia Brasilia donde tres personas; una madre junto a sus dos hijos fueron asesinados. Las razones del triple crimen aún se desconocen.
Mientras que en la colonia Villeda Morales de Comayagüela dos jóvenes identificados como Nader Francisco Castro, 24 años de edad, y Julio César Cruz de 21 años fueron encontrados dentro de costales a la orilla de una calle.
Los muchachos residían en la colonia Altos de Loarque donde fueron raptados para luego ser asesinados.
La policía reportó además el hallazgo de un cadáver en el barrio Abajo que pertenecía al joven Tony Said Cerrato, de 21 años de edad . Junto a su cuerpo fue dejado un rótulo.
Horas más tarde familiares de las víctimas llegaron hasta la morgue capitalina que hoy lucía abarrotada debido a la alta incidencia de muertes.
Entre un desgarrador llanto estas familias fueron a reconocer y reclamar a sus muertos que se suman a la lista de víctimas producto de la violencia que impera en Honduras.
Y mientras lloran a sus parientes, exigen también a las autoridades que estos crímenes no queden en la impunidad, como ocurre en la mayoría de los casos.
Una oscura y potente ola de violencia que arreció este sábado en la capital de Honduras dejó muerte, llanto, luto y dolor en varias familias.
Y es que hasta las 9:00 de la mañana siete personas habían perdido la vida de forma violenta en diferentes puntos de Tegucigalpa y Comayagüela.
Uno de los primeros acontecimientos se registró en la colonia Brasilia donde tres personas; una madre junto a sus dos hijos fueron asesinados. Las razones del triple crimen aún se desconocen.
Mientras que en la colonia Villeda Morales de Comayagüela dos jóvenes identificados como Nader Francisco Castro, 24 años de edad, y Julio César Cruz de 21 años fueron encontrados dentro de costales a la orilla de una calle.
Los muchachos residían en la colonia Altos de Loarque donde fueron raptados para luego ser asesinados.
La policía reportó además el hallazgo de un cadáver en el barrio Abajo que pertenecía al joven Tony Said Cerrato, de 21 años de edad . Junto a su cuerpo fue dejado un rótulo.
Horas más tarde familiares de las víctimas llegaron hasta la morgue capitalina que hoy lucía abarrotada debido a la alta incidencia de muertes.
Entre un desgarrador llanto estas familias fueron a reconocer y reclamar a sus muertos que se suman a la lista de víctimas producto de la violencia que impera en Honduras.
Y mientras lloran a sus parientes, exigen también a las autoridades que estos crímenes no queden en la impunidad, como ocurre en la mayoría de los casos.