COMAYAGUA, HONDURAS.- Su sueño era viajar a España para continuar moldeando su más grande pasión: la medicina.
Una total consternación ha provocado en la ciudad de Comayagua la repentina muerte del joven médico Rolando Josué Campos (28), quien pereció el pasado martes en una clínica privada y cuyo hecho está en proceso de investigación.
Campos se había graduado de médico general el año pasado y tenía tan solo cuatro meses de laborar en la clínica materna-infantil de carácter privado donde fue hallado su cuerpo.
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Pesquisas
Según el Ministerio Público (MP), el medicamento que hallaron tirado en el suelo junto al cuerpo de la víctima se llama atracurio, muy usado junto a la anestesia en pacientes que son operados. Su finalidad es relajar los músculos. Presuntamente, este relajante era usado por Campos para soportar las largas horas de trabajo.
“En el consultorio lo hallaron muerto se encontró la jeringa y la ampolla de atracurio, que supuestamente se acababa de inyectar porque se le veía el punto por donde se introdujo la jeringa”, expresó Carlos Ávila, portavoz del MP de Comayagua.
De acuerdo con indicaciones médicas, el atracurio funciona como un bloqueador muscular que puede ocasionar una parálisis respiratoria y taquicardia, entre otros efectos secundarios.