TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Infundió el terror en varias colonias capitalinas, inspiró muchas canciones de
narcocorridos, su nombre fue conocido a nivel nacional e internacional, y hoy, a nueve años de su muerte, su nombre es relacionado con un nuevo crimen.
Héctor Portillo Osorto, alias 'Gato Negro', era originario de Orocuina, Choluteca, y fue uno de los narcotraficantes hondureños más reconocidos por imponer sus propias reglas y sembrar terror.
Pese a ser del interior del país, centró sus operaciones en la capital de Honduras y al inicio de sus actividades mantuvo un bajo perfil.
Vestía como un hombre de campo, sombrero, botas de cuero y jeans, sin embargo, se distinguía por llevar siempre su reloj de oro combinado con la hebilla de su faja, las cadenas de oro que colgaban de su cuello y su pistola en la cintura.
Según las autoridades, el móvil de estos hechos fue, en la mayoría de los casos, la pelea de territorio entre grupos distribuidores de drogas.
Para lograr su control en estos sitios comerciales, el narcotraficante habría encontrado a los socios perfectos, manipulables e inadvertidos por la policía. Se aprovechó de la inocencia de los niños que deambulan por este sector y los indujo a sus actividades.
Luego del asesinato de su líder, estos niños se habrían organizado de forma independiente, creando la banda criminal 'Los Chirizos', la cual aglutina en su mayoría a menores de edad que operan en varias colonias de Tegucigalpa.
Además, según el testimonio de algunos colaboradores del capo, este era implacable, ya que habría ordenado asesinar a fiscales, periodistas y jueces, que estaban en 'su camino'.
Luego de una intensa búsqueda fue encontrado asesinado en el municipio de Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras.
Según el informe policial fue asesinado con saña, su cuerpo tenía indicios de múltiples torturas, estaba con las manos y pies amarrados con cordones de zapatos, el cráneo deshecho y un pañuelo en su boca y su cadáver fue arrojado a un precipicio de aproximadamente 150 metros de altura.
Foto en vida de Marlon Portillo Amador, hijo del 'Gato Negro'.
La muerte del capo fue el detonante para que sus enemigos comenzaran a atacar a sus allegados, colaboradores, exosocios y familiares.
Cuatro años después de la muerte de 'Gato Negro', personas desconocidas asesinaron dentro de una pulpería a quien presuntamente era su sucesor, Laureano Sánchez Molina, alias 'El Cabo' Molina.
En 2016 un sobrino del capo hondureño fue acribillado en el sector de El Hatillo, el cuerpo quedó tentido frente a su negocio.
El fin de semana pasado fue asesinado un hijo de 'Gato Negro', identificado como Marlon David Amador Portillo, de 27 años de edad, quien residía en San Pedro Sula y presuntamente era comerciante.
Héctor Portillo Osorto, alias 'Gato Negro', era originario de Orocuina, Choluteca, y fue uno de los narcotraficantes hondureños más reconocidos por imponer sus propias reglas y sembrar terror.
Pese a ser del interior del país, centró sus operaciones en la capital de Honduras y al inicio de sus actividades mantuvo un bajo perfil.
Vestía como un hombre de campo, sombrero, botas de cuero y jeans, sin embargo, se distinguía por llevar siempre su reloj de oro combinado con la hebilla de su faja, las cadenas de oro que colgaban de su cuello y su pistola en la cintura.
Con el paso del tiempo su poderío fue aumentando y su vida se fue llenando de lujos, a tal grado que mandó a componer un disco compacto con alrededor de 20 temas musicales inspirados en su negocio de narcotráfico.
VEA: Así era el hijo del 'Gato Negro'; hubo masacre en su funeral
Colonias capitalinas enlutadas
Durante sus funciones dentro del negocio ilícito al 'Gato Negro' se le vinculó con varias muertes ocurridas en diversas colonias de Tegucigalpa. La mayoría se caracterizaron por ser asesinatos múltiples, donde perdieron la vida hasta nueve personas en el mismo sitio.Según las autoridades, el móvil de estos hechos fue, en la mayoría de los casos, la pelea de territorio entre grupos distribuidores de drogas.
Legado criminal
Según la versión de la policía hondureña, 'Gato Negro' tenía aliados en diversas zonas de la capital, entre ellas, los mercados de Comayagüela, donde su producto se movía camuflado entre los granos y verduras.Para lograr su control en estos sitios comerciales, el narcotraficante habría encontrado a los socios perfectos, manipulables e inadvertidos por la policía. Se aprovechó de la inocencia de los niños que deambulan por este sector y los indujo a sus actividades.
Luego del asesinato de su líder, estos niños se habrían organizado de forma independiente, creando la banda criminal 'Los Chirizos', la cual aglutina en su mayoría a menores de edad que operan en varias colonias de Tegucigalpa.
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Influencias de alto nivel
Según un informe de la policía al que tuvo acceso EL HERALDO, 'Gato Negro' había sobornado a varios oficiales de alto rango dentro de la Secretaría de Seguridad del país, con el fin de garantizar su inmunidad.Además, según el testimonio de algunos colaboradores del capo, este era implacable, ya que habría ordenado asesinar a fiscales, periodistas y jueces, que estaban en 'su camino'.
Su final
Héctor Portillo Osorto fue secuestrado en un falso operativo el 19 de abril de 2010 a la altura de la colonia Las Hadas, donde fallecieron acribillados seis de sus guardaespaldas y su primo y ayudante, Fredy Osorto, quien recibió 19 disparos en la espalda.Luego de una intensa búsqueda fue encontrado asesinado en el municipio de Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras.
Según el informe policial fue asesinado con saña, su cuerpo tenía indicios de múltiples torturas, estaba con las manos y pies amarrados con cordones de zapatos, el cráneo deshecho y un pañuelo en su boca y su cadáver fue arrojado a un precipicio de aproximadamente 150 metros de altura.
Exterminio contra su familia
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La muerte del capo fue el detonante para que sus enemigos comenzaran a atacar a sus allegados, colaboradores, exosocios y familiares.
Cuatro años después de la muerte de 'Gato Negro', personas desconocidas asesinaron dentro de una pulpería a quien presuntamente era su sucesor, Laureano Sánchez Molina, alias 'El Cabo' Molina.
En 2016 un sobrino del capo hondureño fue acribillado en el sector de El Hatillo, el cuerpo quedó tentido frente a su negocio.
El fin de semana pasado fue asesinado un hijo de 'Gato Negro', identificado como Marlon David Amador Portillo, de 27 años de edad, quien residía en San Pedro Sula y presuntamente era comerciante.
VEA: Indagan asesinato de hijo de 'El Gato Negro'
Posteriormente, la mañana de este martes, mientras sus familiares y amigos se disponían a sepultar a Amador Portillo, un grupo de hombres llegaron al cementerio y asesinaron a cuatro personas e hirieron a otras cuatro.
De esta forma, el nombre del líder narcotraficante sigue sonando en los medios de comunicación y su familia sigue sufriendo los estragos del crimen organizado y el narcotráfico.
