TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Consternación, luto y dolor embargó a los miembros de la
Policía Nacional tras el asesinato de dos de sus compañeros la madrugada de este domingo, en la
zona 8 de la colonia
Cerro Grande en Tegucigalpa.
Los agentes policiales respondían a los nombres de Kenneth Ricardo Flores Alvarado (26) y Carlos Alfredo López Mendoza (28), quienes al recibir una llamada a través del Sistema de Emergencia 911 salieron de su estación policial para nunca regresar.
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Versiones preliminares detallaron que alrededor de la 1:00 de la madrugada se interpuso una denuncia por escándalo público en este sector de la capital, por lo que ambos policías acudieron a constatar qué pasaba.
Sin embargo, al llegar al lugar -los ahora occisos- se percataron que todo había sido parte de una supuesta broma, por lo que tras realizar una ronda de patrullaje se dispusieron a regresar a su posta asignada.
Emboscados
En el trayecto, varios sujetos desconocidos interceptaron el vehículo y les solicitaron a ambos que bajaran.Según la investigación, uno de los sospechosos aseguró que él también trabajaba en la Policía Nacional y que era prohibido circular a esa hora. Incluso pidió hablar por teléfono.
No obstante, segundos después de sostener una conversación, los delincuentes comenzaron a disparar en contra de los dos patrulleros, quitándoles la vida de manera instantánea.
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Tragedia
Minutos más tarde, unas 40 patrullas policiales y militares acordonaron la escena del crimen y realizaron intensos operativos para dar con los responsables del terrible asesinato.Miembros de Medicina Forense llegaron hasta la escena del crimen y realizaron el respectivo levantamiento de los cadáveres para trasladarlos a la morgue capitalina.
En la dramática escena se pudo observar a uno de los agentes tendido boca abajo con impactos de bala en su cabeza frente a la patrulla marca Mitsubishi, con registro PN-517. Mientras que su compañero quedó a unos metros de distancia con apariencia de haber querido huir del atentado criminal.
Asimismo, se encontraron varios casquillos de arma de fuego correspondientes a una pistola 9 mm (con la leyenda Águila MM) y un cartucho de metal de aparente fúsil (con leyenda Aguila Rem 223).
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Con su 'vida en riesgo'
Afuera de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Tegucigalpa, varias patrullas y agentes de la Policía Nacional resguardaban la zona a la espera de la autopsia y entrega de los cuerpos de sus compañeros de labores.'Lamentablemente, se dio el hecho hoy en la madrugada cuando los compañeros andaban realizando sus labores. Nos da mucha tristeza que hayan sido asesinados de esa manera ya que, los jefes no le ponen interés cuando las patrullas solo andan dos elementos policiales y uno anda en riesgo su vida', expresó con tristeza uno de los agentes.
Y concluyó que 'uno queda en desventaja cuando anda realizando sus labores. Los vamos a recordar como compañeros que han luchado contra la delincuencia y es un honor servir para ellos y sus familiares'.
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