De policía perseguidor de delitos del crimen organizado o del narcotráfico pasó a ser un acusado y se sumó a la lista de hondureños solicitados en extradición por Estados Unidos.
Se trata del agente clase III, Wilmer Alonso Carranza Bonilla, perteneciente a la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI), asignado a la Unidad Especial de Investigación de Delitos Contra el Lavado de Activos y Privación de Bienes, que fue capturado ayer en una unidad policial.
El detenido utilizó el puesto que tenía dentro de la institución policial para colaborar con los hermanos Valle en las actividades de narcotráfico y delitos conexos, según la información proporcionada por fuentes oficiales.
La captura de Carranza Bonilla fue ejecutada ayer por elementos de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) a solicitud de un juez de Extradición de Primera Instancia mediante una orden de captura librada el 29 de abril del presente año, según informó el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda.
Bajo estrictas medidas de seguridad fue trasladado a las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobras) para seguir con el procedimiento legal y esperar el día que será trasladado hacia Estados Unidos a responder los delitos de los cuales se le supone responsable.
Los hermanos José Inocente, Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, así como la esposa del primero, Marlen Griselda Amaya, fueron capturados en operativos que iniciaron el 3 de octubre de 2014 en Copán y, posteriormente, extraditados a Estados Unidos y puestos a la orden de la justicia de aquel país por delitos de narcotráfico.
Dos días después de la captura de Miguel Arnulfo y Luis Alonso cayó Héctor Fernández, alias “Don H”, en un operativo realizado en la residencial El Hatillo, al norte de la capital.
Colaborador de los Valle
El subcomisionado Sauceda informó que al policía Carranza Bonilla se le supone responsable de los delitos de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína con el conocimiento y la intención de que la misma sería exportada a Estados
Unidos y por conspiración para participar en lavado de dinero.
De acuerdo con un informe policial, todas las investigaciones indican que el agente policial colaboraba con los hermanos Valle a los que, supuestamente, les proporcionaba información de operativos policiales, así como facilitarles los movimientos y trasiego de drogas y delitos conexos en perjuicio del país.
Sauceda confirmó que el policía formaba parte de una unidad que se encargaba de hacer investigaciones contra el delito de lavado de dinero y orientadas a la privación de bienes obtenidos de forma ilícita, principalmente, producto del narcotráfico de los capos de las drogas.
Lo importante, dijo Sauceda, es que sea quien sea la Policía Nacional va hacer el trabajo profesional responsable que corresponda para seguir con el procedimiento en base a la Ley.
“Él, mientras dure su proceso para ser extraditado a Estados Unidos, permanecerá en una celda de máxima seguridad, aquí donde estuvieron los otros capos, de tal manera que son procedimientos normales como cualquier otra persona vinculada a este tipo de delitos”, expresó Sauceda.
Por su parte, el jefe de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia de la Policía Nacional, comisionado general, Leandro Osorio, reveló que la captura fue el resultado de un trabajo que inició hace mucho tiempo con apoyo de la DEA producto del cual se confirmó la participación del detenido en actividades ilícitas.
“Este delincuente vestido de policía está vinculado a una estructura criminal que operaba en el sector de Copán”, expresó el oficial.
Líneas de investigación
Osorio reveló que se continúa con el trabajo orientado hacia otras líneas de investigación en contra de personas de la institución policial que podrían estar vinculados en el mismo delito.
“No descartamos más capturas, seguimos trabajando y luchando, lo importante es que nosotros mismos estamos capturando a las manzanas podridas que están dentro de la institución”, expresó el jefe policial.
Confirmó que Carranza Bonilla tenía más de 15 años de estar activo en la Policía, es originario de San Lorenzo, Valle, se radicó en Copán de donde es su esposa y “estaba vinculado con esa estructura criminal”.
Confió que en semanas o meses se pueden ejecutar más capturas, pero prefirió no profundizar en detalles.
Reveló que en las operaciones hay colaboración de todas las unidades de inteligencia del Estado de Honduras, también de agencias de investigación antidrogas de Estados Unidos.
Tras la presentación a los medios de comunicación, el policía Wilmer Alonso Carranza fue escoltado por elementos de TIGRES hasta una celda de máxima seguridad donde estuvieron los hermanos Valle y los otros que fueron extraditados a Estados Unidos.
Este día el elemento de la Policía será presentado en audiencia de información a las 9:00 de la mañana ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En este proceso a Carranza Bonilla se le informará en relación a los cargos que el gobierno de EE UU imputó en su contra, según se confirmó en forma oficial.
El Estado de Honduras ha extraditado a la fecha a siete hondureños, entre ellos Miguel Arnulfo, Luis Alonso y José Inocente Valle Valle, designados como narcotraficantes por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
A finales de mayo, la Corte Suprema de Justicia de Honduras anunció la designación de seis jueces para conocer igual número de solicitudes de extradición remitidas por el gobierno de Estados Unidos.
En enero, la CSJ confirmó que 13 solicitudes de extradición de personas vinculadas al crimen organizado se encontraban pendientes. De estas, los jueces libraron órdenes de captura contra diez extraditables.