Sucesos

Ataque de dos rottweilers acaba con la vida de una niña

Dos perros le quitaron la vida a la pequeña Alison Esmeralda Gonzales, quien este domingo estaría cumpliendo dos años. En el incidente también resultó con heridas de gravedad la bisabuela de la menor, quien intentaba protegerla de los enfurecidos animales.

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28.07.2015

San Pedro Sula, Honduras

Su risa no se escuchará más, la luz de la casa se apagó cuando la pequeña Alison Esmeralda Gonzales se fue para siempre, hoy su partida destroza de un puñetazo el corazón de sus padres.

La pequeña apenas cumpliría dos años el próximo domingo, sin embargo, serán los ángeles del cielo quienes ahora prepararán una gran fiesta para recibirla. La pequeña Alison murió tras ser atacada por dos perros rottweiler, los cuales eran las mascotas de la familia.

El incidente ocurrió cerca de las 9:30 AM en la colonia Central del sector Rivera Hernández, de San Pedro Sula.

En el percance también resultó herida de gravedad la bisabuela de la bebita, Mélida Castillo (68), quien en su afán de salvar a su bisnieta fue atacada ferozmente por los animales.

El hecho

La hermosa bebita permanecía con sus bisabuelos maternos ya que ambos padres trabajaban.

El bisabuelo de la nena, Juan Ángel Martínez (73), también fue agredido por los canes, pero afortunadamente sufrió lesiones leves. él relató que el desafortunado evento se dio cuando en un descuido, la niña se acercó a los animales y uno de ellos se soltó de donde lo tenían amarrado y se lanzó sobre la menor para atacarla.

“Los perros siempre le ladraban a la niña y este martes por estar agarrando agua en la pila, porque hay escasez, yo no me fijé que mi niñita se salió de la casa y uno de los perros rompió la cadena y se le tiró y la atacó a mordidas”.

Relató además que cuando la bisabuela de la menor trató de defenderla el perro la atacó, fue entonces cuando el otro perro también rompió su cadena y se sumó al ataque. “En ese momento yo intervine y fui a traer un machete, pero ya los perros las habían mordido bastante y las tenían casi desmayadas”, manifestó Martínez.

Declaró que anteriormente ya habían visto signos de agresividad de los animales hacia la bebita, motivo por el cual los perros eran liberados únicamente por la noche debido a la inseguridad de la zona.

Cuando se suscitaba el ataque de los perros a la familia, vecinos del lugar llamaron al teléfono de emergencia de la Policía y de inmediato una patrulla de efectivos de la Policía Militar llegó a la vivienda de la familia.

Los efectivos militares ingresaron al inmueble y para evitar que le quitaran la vida a los dos ancianos tuvieron que matar a los dos perros con sus fusiles porque estaban fuera de control.

La sexagenaria y la niña fueron trasladadas por los patrulleros de la Policía Militar al Hospital Mario Catarino Rivas, donde la menor murió instantes después de ser ingresada a la sala de emergencia.

Los perros

El bisabuelo de la menor explicó que los perros se habían mantenido nobles y tranquilos por lo menos hasta cuando cumplieron tres años, antes de este fatal incidente nunca se habían mostrado agresivos.

Dijo que uno de los canes siempre que miraba a la niña se enfurecía y empezaba a ladrarle y “por eso no la dejábamos que se acercara a ellos, porque sabíamos que era peligroso”.

Expresó que los perros nunca habían intentado atacar a la familia, “solamente que uno siempre le ladraba a la niña y será que no le caía bien la muchachita”, lamentó.

La manera en cómo los canes fueron educados consistía en una rutina de amarrarlos a partir de las 5:00 de la mañana y soltarlos únicamente por la noche para que cuidaran la casa.

Triste recuerdo

Dura fue la realidad que los padres de la menor, Ariel Gonzales y Ruth Gabriela Cedillo, se encontraron al llegar a la sala de emergencias del hospital.

Su retoño se marchitó y nunca más sentirán el roce de sus manitas. La madre de la pequeña se mostró desconsolada ante la carga de dolor que la embestía. Ella, junto a su compañero de hogar, se consumían en el llanto que les provocaba el indescriptible dolor por la pérdida de su angelito.

Sus familiares tampoco logran creer el hecho. Nahún Martínez, tío de la infortunada niña, recordó que la pequeña Alison iba a cumplir dos años el domingo y lo “más triste es que ya teníamos todo listo para celebrarle el cumpleaños ese día y mire en qué quedo todo”.

Otros familiares de doña Mélida Castillo manifestaron que a la bisabuela de la pequeña le iban a amputar uno de sus brazos por la gravedad de las heridas que sufrió por las mordidas de los perros.

Así se esfumaron los sueños de una familia, Alison no está y su recuerdo duele y hoy el eco de su risa resonará en cada rincón de su hogar, y no desaparecerá porque suena también en cada corazón de quienes la aman.

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