Le insistió varias veces con el cariño de un abuelo que se alejara del crimen; luego lo hizo con la autoridad de un padre. Nada de lo que intentó don César Augusto Chavarría sirvió para alejar a su nieto del delito y este lunes vio en un cajón los resultados de su desobediencia.
'Me dijo que se iba a portar bien, que se iba a salir de todas las malas andadas, (pero) volvió a lo mismo, volvió a caer en el pecado y estas son las consecuencias', relató con tristeza el señor mientras retiraba el cadáver de su retoño de la morgue capitalina.
En el ataúd iba el cuerpo de César Alejandro Chavarría Ávila, de 19 años de edad, quien fue hallado muerto la madrugada de este lunes en una celda de la cárcel El Pozo II en Morocelí, El Paraíso, oriente de Honduras. Chavarría es el segundo recluso que aparece sin vida en el interior de ese penal en menos de 24 horas.
El entrevistado no escondió el pasado criminal de su nieto ni tampoco repartió culpas por ese trágico destino, pues tiene claro que siempre lo trató de conducir por el camino del bien, pese a las limitantes.
'Fuimos padres, fuimos abuelos. Hice lo imposible por él', lamentó el doliente a la entrada de Medicina Forense. Recordó que de niño era bien 'bien cariñoso', pero al crecer 'lo perdimos'.
La familia trató de corregir el mal comportamiento de Chavarría Ávila al ingresarlo a GREAT (programa antipandillas), pero 'él pedía cosas que no estaban a nuestro alcance'.
Lamentablemente, la mala influencia de varias amistades pesó más que el sabio consejo de los familiares: 'A veces ellos recogen caminos que nosotros tratamos de apartarlo'.
Chavarría Ávila fue ingresado a El Pozo II, también conocido como La Tolva, el pasado 15 de mayo y durante ese tiempo abuelo y nieto nunca pudieron verse o cruzar palabras por el estricto régimen para visitas en el centro carcelario.
Vea además: Fotos que muestran el infierno en El Pozo
 |
Don César no quiere que su historia se repita y por eso lanza un poderoso consejo a los jóvenes.
'Quiero hacer un llamado a la juventud, le pido a estos muchachos que sienten cabeza, que piensen que el dolor que queda es para uno de padre, porque ellos se van', expresó.
Relató que cuando se reportan muertes violentas, generalmente los padres de jóvenes con problemas delictivos (o 'que andan en la calle') se preguntan: '¿Será el mío?'.
'Cuando uno piensa y recapacita busca de Dios y ahí está la solución', pero a veces 'los consejos no los toman en cuenta', cerró como reflexión el señor.
Crímenes en El Pozo II
En menos de 24 horas, en las instalaciones de El Pozo II se registraron dos muertes violentas de reclusos.
El primero fue Julio César Osorio Gordon (32), alias 'El Black', quien murió presuntamente a manos de sus compañeros de celda, todos integrantes de la pandilla 18. Su deceso se reportó el domingo.
Según las pesquisas, Osorio Gordon presentaba al menos 50 heridas en el cuello, ocasionadas supuestamente con un clavo, y también golpes realizados con un palo de escoba partido a la mitad.
Mientras que en la madrugada de este lunes se reportó el hallazgo del cuerpo sin vida de César Alejandro Chavarría Ávila (19), de cuya muerte no se conocen detalles.
