TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La historia volvió a repetirse en el puente a desnivel del bulevar Suyapa en Tegucigalpa, la capital de Honduras, donde nuevamente un vehículo cayó de varios metros de altura.
El percance se registró este sábado 25 de noviembre en horas de la noche, cuando los ocupantes de una camioneta se precipitaron desde el puente a desnivel y cayeron en el túnel donde anteriormente se han registrado hechos similares.
Afortunadamente, esta vez los ocupantes del vehículo estaban con vida y fueron llevados a un centro médico para ser atendidos de emergencia. Sin embargo, en hechos pasados las víctimas no han tenido la misma suerte.
De manera preliminar se conoció que los heridos eran una pareja, cuyas identidades no fueron reveladas, al igual que su estado de salud.
El accidente tuvo lugar específicamente en el puente a desnivel que conecta el bulevar Suyapa y la colonia El Trapiche, casi enfrente del Palacio de los Deportes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)
A la escena llegaron paramédicos y miembros de la Policía Nacional para asistir a los lesionados y garantizar el orden vial en el transitado lugar.
Un escenario trágico
Este sector del bulevar Suyapa representa un grave peligro para los conductores, pues ya son tres las ocasiones en las que los motoristas caen desde varios metros de altura, llevándose de encuentro incluso los barandales que han sido colocados como medida de seguridad y precaución.
En julio del presente año, un bus rapidito de la ruta urbana, que iba lleno de pasajeros, cayó en el mismo túnel y dejó a varios lesionados de gravedad. La unidad de transporte público quedó atravesada, bloqueando todo el paso y dejando atrapado entre el amasijo de hierros de la cabina y el muro del puente el cuerpo de una persona identificada como Edwin Antonio Amador.
En videos aficionados captados por los testigos se observa cómo el joven de 26 años pedía ayuda para ser liberado y se quejaba del dolor al tener su cuerpo atrapado y herido, pero lamentablemente, expiró instantes después.
Inicialmente se creía que el fallecido era el conductor del automóvil, pero familiares que llegaron a la trágica escena dijeron que Amador no era el conductor asignado al bus, pues él tenía alrededor de ocho días de laborar como ayudante en la unidad de ruta Carrizal-Metromall-Cascadas-UNAH-La Sosa, por lo que carecía de pericia para conducir.
Las investigaciones posteriores revelaron que el verdadero conductor del ‘rapidito’ se conducía bajo los efectos del alcohol y que además iba a exceso de velocidad.
Según lo concluido por la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) tampoco contaba con la licencia exigida para conducir este tipo de unidades, ya que solo tenía licencia liviana.
El conductor fue identificado como Darwin Noé Cerna Vásquez, quien después fue acusado formalmente por las autoridades por los delitos de conducción temeraria y homicidio imprudente.
Posteriormente, en agosto, otro automóvil cayó en el mismo túnel y con solo días de diferencia del primer hecho. Los ocupantes del vehículo resultaron lesionados y fueron llevados a un centro médico.