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Tegucigalpa, Honduras.- Obed Gilberto Colindres López, acusado de ser uno de los responsables de la desaparición de cinco miembros de la comunidad garífuna del Triunfo de la Cruz, fue trasladado al Centro Penitenciario de El Progreso, del departamento de Yoro.
Allí permanecerá bajo medida cautelar de prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial en su contra. Además, deberá presentarse a la audiencia inicial que se programó para las 09:00 de la mañana del martes 1 de abril.
La decisión fue tomada por el Juez de Letras Penal con Jurisdicción Nacional, quien consideró que las circunstancias del caso, los tipos penales imputados y el peligro de fuga del detenido justificaban la medida.
El caso de Colindres López está vinculado a un hecho ocurrido el 18 de julio de 2020, cuando un grupo de hombres fuertemente armados irrumpió en varias viviendas de la comunidad garífuna del Triunfo de la Cruz, ubicada en Tela, Atlántida.
En ese ataque fueron secuestrados cinco líderes de la comunidad, entre ellos Alberth Snider Centeno, Milton Joel Martínez, Suami Aparicio Mejía García, Gerardo Mizael Róchez Cálix y Junior Rafael Juárez Mejía.
Estos hombres, que formaban parte activa de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), fueron llevados de manera ilegal y, hasta la fecha, su paradero sigue siendo desconocido.
La Policía Nacional, en colaboración con la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS), logró rastrear a Colindres López, quien fue arrestado en México y posteriormente deportado a Honduras en un vuelo de repatriados.
Al llegar al Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula, fue detenido por las autoridades al constatarse que tenía una alerta roja internacional por su vinculación con los secuestros y otros delitos graves.
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Caso Triunfo de la Cruz
Colindres López, de 30 años de edad y originario de La Ceiba, fue señalado como uno de los ejecutores de los allanamientos y secuestros, y se le imputa también por los delitos de asociación terrorista, robo con violencia e intimidación y privación ilegal de la libertad agravada.
La detención de Colindres López es un avance significativo en la investigación que, desde hace casi cuatro años, ha intentado esclarecer el destino de los cinco garífunas desaparecidos.
La desaparición de los líderes garífunas está directamente vinculada a un conflicto territorial que involucra la usurpación de tierras en El Triunfo de la Cruz y otras comunidades del litoral atlántico.
Este conflicto adquirió relevancia internacional en 2003, cuando la OFRANEH presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alertando sobre el acoso y robo de tierras ancestrales.
La CIDH, después de años de investigación, emitió en 2015 una sentencia favorable para las comunidades garífunas, en la que condenaba al Estado de Honduras por violaciones a los derechos humanos y ordenaba adoptar medidas para garantizar la propiedad comunal y la seguridad de las personas afectadas.
A pesar de las resoluciones de la CIDH, la adopción de las medidas es escasa y lenta.
La comunidad garífuna sigue enfrentando amenazas, intimidaciones y violencia relacionada con la defensa de su territorio, lo que fue señalado como uno de los factores que habría motivado el secuestro de los líderes el 18 de julio de 2020.
Según testimonios de familiares, los secuestradores, que portaban uniformes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), irrumpieron en las casas de los líderes garífunas, llevándolos a la fuerza sin que hasta el momento se haya logrado esclarecer su destino.
El caso de la desaparición de los cinco garífunas sigue siendo una herida abierta en la comunidad del Triunfo de la Cruz y una muestra de los profundos problemas estructurales de derechos humanos que enfrentan los pueblos indígenas y afrodescendientes en Honduras.
