El Ministerio Público (MP) incautó 17 propiedades registradas a nombre de familiares del narcotraficante hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros y, otros, por suponerse que fueron adquiridos mediante actividades ilícitas.
La operación se hizo en conjunto con la fuerza TIGRES de la Policía Nacional, la Unidad de Privación de Dominio de la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) y de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Las posesiones incautadas fueron compradas por Matta Ballesteros (quien cumple cadena perpetua en una cárcel de Nueva York, Estados Unidos), entre las décadas de los 70 y 80 mediante tráfico de droga y posteriormente las heredó, en los 80, a sus hijos, según un boletín de prensa del MP.
“Ramón Matta... adquirió bienes de forma ilícita y estos fueron puestos a nombre de sus hijos. Los agentes de Tribunales señalan que puesto que en las fechas de adquisición de los bienes, los hermanos Matta eran menores de 18 años, y por lo tanto no desarrollaban actividades comerciales que les generaran ingresos, de ahí la injustificación económica de ellos como titulares en relación a los bienes”, se indica en el comunicado.
Las posesiones están a nombre Claudia Matta, María Isabel Matta, Ramón Matta, hijos de narcotraficante, y de empresas identificadas como Inversiones Logísticas e Inversiones Valladares.
Lo incautado
Los bienes incautados son 10 casas en la colonia Los Almendros, contigua al bulevar Morazán, una casa en la colonia América, una casa en la colonia Payaquí y dos lotes en Lomas del Guijarro Sur, en la capital.
De igual manera se tomó posesión de la hacienda denominada Ganadería Villa Nancy S.A. (Gavinasa), en San Esteban, Olancho, que fue creada el 8 de junio de 1978 por Matta Ballesteros y Nancy Marlene Vásquez, más una propiedad en Lajitas, Santa Cruz de Yojoa, Cortés.
En la hacienda en San Esteban se encontraron más de 200 cabezas de ganado.
Con base en ley
La Fescco logró la autorización de aseguramiento e incautación de parte del Juzgado de Privación de Dominio en base a los incisos 1 y del artículo 11 de la Ley de Privación Definitiva de Dominio de Bienes de Origen Ilícito.
El numeral 1 de ese articulado dice que la privación procederá cuando se trate de bienes que no tengan causa y justificación económica, mientras que el inciso 3 se refiera a que la incautación también procederá cuando los bienes hayan sido comprados con acciones ilícitas en el extranjero.
“Alegamos que provienen de actividades ilícitas cometidas en el extranjero, porque si los titulares eran menores, los bienes fueron adquiridos por sus progenitores, constando que el señor Juan Ramón Matta fue condenado por actividades de narcotráfico que fueron realizadas desde la mitad de la década de los 70 y los años 80 y la colombiana Nancy Vásquez (pareja de Ramón Matta) fue procesada en España por blanqueo de capitales en el año 1993”, se explica en el boletín.
Cuando un bien es adquirido de forma ilícita no puede ser traspasado a persona bajo ningún mecanismo y por lo tanto el mismo no se vuelve legal con el transcurso del tiempo, de acuerdo a la Fiscalía de Privación de Dominio.
La Ley de Privación de Dominio entró en vigencia el 16 de junio de 2010.
Una vez que un bien es asegurado e incautado, el MP tiene 12 meses para entablar la acción de extensión de dominio ante el juzgado competente.
La casa incautada en la colonia América es el inmueble en donde residía Matta Ballesteros hasta que fue capturado en 1988 para ser enviado a Estados Unidos.
Tiene varios lujos: piscina, cancha de tenis, grama en la parte frontal, antena parabólica y otros detalles.
Un imponente muro de piedras cubre la casona y en el interior de la misma, las paredes están llenas de cuadros.
Los fiscales encontraron algunas bodegas llenas de cajas con artículos para Navidad y viejos zapatos deteriorados por el tiempo.
Las autoridades encontraron en la mansión a un ciudadano de nacionalidad colombiana que cuidaba la casa, supuestamente familiar de los hijos de Matta Ballesteros.
La inspección de la residencia se prolongó hasta altas horas de la noche.
Para custodiar la casa, las autoridades contrataron a un par de guardias de seguridad privada.
La escritura pública del inmueble indica que los propietarios de esa mansión son Ramón, Claudia y Teresa Matta.
Matta Ballesteros, de 68 años, fue detenido el 5 de abril de 1988 por militares cuando finalizaba sus ejercicios matutinos y se aprestaba a entrar a su casa en Los Ángeles.
Cuando fue arrestado, la Constitución prohibía la extradición de hondureños, por lo que sus familiares calificaron el hecho como un secuestro.
Posteriormente fue llevado a Estados Unidos en donde se le condenó, en 1990, a prisión de por vida por haber participado en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena en febrero de 1985 en Guadalajara, México.
También purga cadena perpetua por conspiración para introducir droga a Estados Unidos y se le vinculó al Cartel de Guadalajara. Ha cumplido 26 años de su pena.
El narcotraficante estaba recluido en una cárcel de máxima seguridad en Illinois, pero en 2013 fue trasladado a un presidio en Nueva York, en donde tiene mayor contacto con sus familiares.
Los Almendros
De las 10 residencias incautadas en Los Almendros, que ocupan un espacio de una cuadra, cuatro estaban abandonadas, pero tenían rótulos que anunciaban su alquiler.
Sus puertas fueron abiertas con cerrajeros para que las autoridades entraran y tomaran posesión.
El resto de casas son ocupadas para alquiler de negocios, un bufete de abogados, un kínder y un local en donde funciona una empresa blindadora de carros que aparentemente está a nombre de Ramón Matta hijo. Ningún menaje (bienes muebles) fue asegurado.
EL HERALDO estuvo presente en el aseguramiento de dichas viviendas y constató todas las acciones que se llevaron a cabo.
“Somos del Ministerio Público y la Policía, tenemos una orden de aseguramiento, por favor abran la puerta”, dijo un fiscal, ubicado en una acera junto a varios investigadores y policías, a una persona que se encontraba dentro de una de las casas incautadas.
A una de las residencias llegó Isabel Matta, hija de Ramón Matta Ballesteros, para preguntar la razón de las incautaciones y, aunque dijo que iba a dar declaraciones posteriormente junto a sus hermanos, finalmente no lo hizo.
Mientras caminaba rumbo a la residencia asegurada vociferó: “Esto es otra injusticia que vivimos de nuevo”.
En 2004 un juzgado de extinción de dominio de Bogotá, Colombia, declaró en comiso 52 inmuebles, 28 sociedades y 4 vehículos de la familia Matta que fueron adquiridos en aquel país en similares circunstancias que en Honduras.