Según informó el Instituto Nacional Penitenciario (INP), cuando el producto pasó por el Body Scann o el Spectrum 100/100 se evidenció un extraño contenido en las bolsas.
Al momento de abrirlas, los agentes se percataron que se trataba de al menos 30 libras de marihuana que venían distribuidas en el cemento.
Asimismo, se constató que las bolsas estaban marcadas con las iniciales “A”, “K”,”N”, “O”, “Z”, por lo que se presume iba destinada a cinco reclusos. Las autoridades dieron paso a una investigación para determinar quiénes iban a recibir la hierba seca.
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El cemento iba dirigido al módulo de Casa Blanca tras realizar una solicitud para mejorar las aulas de clases.
Además, como parte del proceso, se detuvo para efectos de investigación al conductor de la volqueta. De igual forma se indagará a las personas privadas de libertad que habrían solicitado el material para el mejoramiento de las aulas de clases y así poder deducir la responsabilidad del caso.
La semana anterior, en este mismo módulo de Támara, se encontró una 'caleta' en la que ocultaban al menos 30 libras de supuesta marihuana, así como varias armas de fuego de diferentes calibres, entre otros objetos de uso prohibido para la población penitenciaria.