Por el delito de violación especial en perjuicio de una menor de edad fue detenido por agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) un guardia de seguridad del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa).
En el boletín policial se indica que a las 4:35 PM del miércoles, la
subcomisaria Fátima Ulloa
procedió a la captura de René Edgardo Pineda
Ortega (60), guardia de seguridad del Ihnfa.
Al sexagenario se le supone responsable del delito de violación especial en perjuicio de una menor de 14 años, interna del Ihnfa al
considerarla
en riesgo social.
La
jovencita
denunció el abuso ante las autoridades de la institución, que procedieron a llamar a la Policía para que se detuviera al presunto agresor sexual.
El director del Ihnfa Felipe
Morales declaró que desde el momento en que conocieron del caso se puso al tanto a las autoridades.
Dijo que este caso debe enviar un mensaje a los empleados del Ihnfa, de que cualquier delito que se cometa en contra de los menores no será permitido y quien lo hago será puesto a la orden de la justicia.
Explicó que administrativamente el sospechoso puede ser suspendido de su cargo por el tiempo que dure su proceso judicial y en caso que se le declare culpable ya se considera la causal de despido y se procede a su cancelación como empleado de la institución.
Si se comprueba que es inocente deberá ser restituido en su cargo.
En las próximas horas, el sospechoso será puesto a la orden de los Juzgados de Letras de lo Penal para que se le instruya el proceso judicial por el delito de violación especial.
En caso de que el juez encuentre indicios de la responsabilidad del sospechoso tendrá que dictarle las medidas
sustitutivas
a la detención judicial, debido a que la legislación hondureña no permite que una persona mayor de 60 años sea enviada a la Penitenciaría Nacional.
La única forma en que los sexagenarios pueden ser enviados a la cárcel es cuando en juicio oral y público se le declara culpable y se le dicta una condena.
El delito de violación especial es penalizado con una condena de 9 a 14 años de prisión, según la legislación hondureña.
No es el primer caso de abuso que trasciende en el Ihnfa. En 2010, una mujer fue acusada del delito de actos de lujuria en perjuicio de una niña de cinco años.