San Marcos de Ocotepeque, Honduras.– La confusión rodea la muerte de un adolescente de 16 años que falleció en el Hospital Mario Catarino Rivas, tras supuestamente recibir un disparo en la cabeza por parte de un agente de la Policía Nacional de Honduras en San Marcos de Ocotepeque, Ocotepeque.
Según la versión de los familiares, el joven Ángel Ariel López Mejía, de 15 años de edad, iba en una motocicleta cuando elementos de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) le dispararon a la cabeza.
No obstante, el jefe departamental de Ocotepeque, Miguel Ángel Villatoro, negó las afirmaciones y, aunque aceptó que uno de los agentes disparó su arma, aseguró que el menor falleció al caer de la moto.
Villatoro relató que agentes de la DNVT mantenían un operativo, por lo que le hicieron parada a dos jóvenes que se desplazaban en una motocicleta. Sin embargo, estos hicieron caso omiso y huyeron del lugar.
Tras no atender el llamado de la autoridad, uno de los uniformados, según Villatoro, hizo un disparo al suelo y posteriormente se inició una persecución.
Unos kilómetros más adelante, se percataron de que López Mejía estaba en el suelo, cubierto de sangre, tras haber caído de la moto. Por ello, lo trasladaron al centro asistencial de Ocotepeque, donde se determinó la gravedad de las heridas y se ordenó su traslado al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, donde falleció.
El jefe policial adelantó que el miembro de la Policía Nacional ya fue puesto a las órdenes de las autoridades para que se inicie una investigación del caso.
Sin embargo, hasta ahora se desconocen las causas exactas de la muerte de Ángel Ariel López Mejía, por lo que será la autopsia médico-legal la que determine si falleció por un disparo o por un accidente de tránsito.
En redes sociales, varias personas denunciaron la acción policial contra los menores, mientras que otros cuestionaron la presencia de estos en la motocicleta.
"El niño tenía una bala en la cabeza. Qué vergüenza de autoridades las de este país", señaló una joven en redes sociales, quien asegura haber visto al menor.