La muerte violenta del exmagistrado José Eduardo Gauggel y su hijo, el diputado suplente homónimo, provocó repudio en los circulos políticos y ganaderos de Honduras.
Padre e hijo fueron acribillados la mañana del viernes en el barrio Los Andes de San Pedro Sula, Cortés, en la zona norte de Honduras.
De momento, la Policía Nacional ha montado fuertes operativos en busca de los responsables del crimen, que estaría ligado a un asalto, según versiones preliminares.
El Congreso Nacional de Honduras suspendió las sesiones a raíz del hecho violento y el diputado presidente, Mauricio Oliva, aseguró que existe la voluntad de dicho poder del Estado 'para seguir combatiendo de frente, sin ceder un milímetro, en la lucha por devolverle la paz y la tranquilidad al pueblo hondureño'.
'Estamos conscientes de que somos personas de alto riesgo por nuestra profesión política y por la representación que el pueblo nos ha encomendado. Por eso ya en la legislación hondureña se pone como un agravante significativo o la cadena perpetua para aquel que atente contra la vida de un diputado', señaló.
Además, manifestó su solidaridad con la familia de las víctimas y esperó que las fuerzas de seguridad proporcionesn una respuesta rápida sobre las muertes.
El asesinato de los dos abogados generó consternación en diversos sectores de la sociedad, que volcaron a través de la red social Twitter sus comentarios: