Tegucigalpa, Honduras.- Han pasado más de quince meses, y el cuerpo de una mujer que perdió la vida en el interior de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), el 20 de junio de 2023, permanece en la morgue de Medicina Forense.
En esa ocasión, un total de 46 privadas de libertad fueron asesinadas por otras reclusas dentro del centro penal.
Del total de fallecidas, 36 fueron identificadas por el método de huellas dactilares, mientras que las otras 10 víctimas fueron identificadas mediante exámenes de ADN para ser entregadas a los familiares.
Entre ellas se encontraba una mujer con el supuesto nombre de Sandra Xiomara Rodríguez, quien no ha sido entregada a sus parientes debido a que los resultados en el laboratorio de serología han resultado negativos, a pesar de que se les han tomado muestras a siete supuestos familiares.
Pruebas
Issa Alvarado, vocera de Medicina Forense del Ministerio Público, explicó que el cadáver no ha sido entregado debido a que los exámenes de ADN deben dar un resultado positivo del 99.9 %. “A las 10 mujeres que se les practicaron exámenes de ADN se les tomó muestras a parientes directos, como hijos, padres o hermanos, y todos dieron positivo.
Solo queda un cuerpo, y el personal de identificación humana junto con el director de Medicina Forense determinará si se procederá a inhumar en el mes de octubre o noviembre o, por el contrario, se debe esperar más tiempo para ver si se presentan otros familiares”, detalló Alvarado.
La ley sanitaria establece que un cuerpo debe permanecer en los cuartos fríos por un máximo de tres semanas.
