EL PARAÍSO HONDURAS.- Consternados y llenos de incertidumbre acerca de cómo saldrán adelante tras la muerte de Norlan Enrique Rivera Rodríguez se encontraban sus familiares este viernes en la comunidad de Auralí en Danlí, departamento de El Paraíso, al oriente de Honduras.
Su esposa, Bessy Chavarría, tenía un doble sufrimiento pues además del dolor de la pérdida irreparable de su compañero de vida, se encuentra en recuperación tras haber sido intervenida quirúrgicamente en el Hospital San Felipe, de la capital.
Por lo que incluso, no pudo estar totalmente presente en el sepelio del padre de sus tres hijas.
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Una prima del joven, identificada únicamente como Rebeca, lamentó que su pariente haya fallecido de esa manera y lamentó que sus sobrinas perdieran a su padre siendo aún tan pequeñas.
“Él formó parte de la guardia presidencial del expresidente Lobo y actualmente trabajaba de guardaespaldas con el hijo del expresidente. Deja tres niñas, una de 10 años, otra de 3 y una de 10 meses”, explicó.
La mujer agradeció la visita de decenas de personas de su comunidad y de zonas aledañas al sepelio de Norlan, pues destacó que era muy querido por su don de servicio y carisma.
Actualmente, Norlan también se desempeñaba como conductor de los hijos del exmandatario y murió en una masacre junto a uno de ellos, de nombre Said Lobo Bonilla y dos amigos de este, de nombres Luis Zelaya (sobrino del exmiembro de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez) y Salomón Vázquez.
