SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Jairo García, padre de Keiry Gricel García, la adolecente asesinada afuera del estadio Olímpico durante el clásico entre Marathón y Real España, lamentó entre sollozos lo sucedido. “Era mi gordita, mi vida, mi todo. Era mi consejera, la que me motivaba todos los días”, aseguró.
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El acongojado progenitor relató que en un intento por salvarle la vida trasladó a su hija a un centro asistencial pero ya era demasiado tarde. “Mi niña llegó tarde ya. Ni modo, son cosas que pasan, le tocó a mi hija” expresó con resignación.
“Ella me decía, papi vos sos lo máximo. No entiendo por qué Dios me quitó a mi hija”, lamentó.
Sumado a esto, García relató como sucedieron los hechos en el momento que su hija resultó herida de bala. “Estábamos en los portones de afuera y en eso se armó un relajo adentro y no logramos entrar. Cuando vamos para el carro, empezaron a dispararnos” inició contando.
“Cuando acordé ella me dijo papi y el disparo lo andaba en el cuello”, añadió con lagrimas en sus ojos.
Además, confirmó que no volverá a pisar un estadio nunca más en memoria de Keiry. “Ya no se puede ir con los hijos al estadio. Y hasta aquí dejo de ir a un estadio por la memoria de mi hija, porque ella amaba al España igual que yo”.
“Yo se que en el cielo hay otro españolista más alentando al equipo pero ya con estos problemas de barras, de gente que anda armada. Ir a matar niños inocentes, ya no tiene sentido ir a un estadio”, finalizó.
La joven y su padre asistieron al coloso sampedrano para presenciar el duelo entre Marathón y Real España por la cuarta jornada del Clausura 2023, sin sospechar que les esperaba una tragedia.
Keiry Gricel García estaba cerca de cumplir los 15 años de edad.