El Ministerio Público alertó este miércoles sobre la fuga de un “peligroso depredador sexual” de la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto, al norte de Francisco Morazán.
El prófugo es Hugo Edgardo Sierra Benavides (38), quien fue capturado en 2012 y en 2013 un juez penalista de Comayagüela dictó once autos de prisión por abuso sexual contra 40 mujeres.
El fiscal de la Niñez, Leonardo Orellana, dijo que Sierra Benavides purga una condena de 18 años de cárcel por los delitos de violación y siete años por robo.
Orellana detalló que el prófugo es un violador en serie que abusó sexualmente de 40 fémeninas, 24 de ellas menores de edad.
Las autoridades de la Fiscalía de la Niñez advierten a los padres de familia que el hombre intercepta a sus víctimas en las salidas de las escuelas y en callejones de poco tráfico de personas.
Orellana informó que se iniciará una investigación para determinar si este violador recibió ayuda de agentes penitenciarios para escapar de prisión.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) informó por su parte que la fuga del criminal ocurre cuando estaba a pocos días de enfrentar 24 juicios por los delitos de violación especial contra niñas y adolescentes de entre 9 y 17 años.
Está acusado de los delitos de violación, violación especial, actos de lujuria agravada y robo.
Al menos 25 de las 40 denuncias en su contra han sido judicializadas y en por lo menos ocho casos las autoridades disponen de pruebas de ADN irrefutables que lo implican en las violaciones.
El violador, de oficio zapatero, ha sido reconocido por sus víctimas ya que al momento de cometer los abusos no se cubría el rostro.
También fue identificado por un tatuaje de sol en una mano, uno del rostro de Jesucristo en el brazo izquierdo y una cicatriz en el abdomen.
La mayoría de las violaciones ocurrieron cerca de escuelas e institutos educativos, la mayoría en la colonia Villa Adela y en los alrededores del mercado Zonal Belén en Comayagüela.
El sujeto amenazaba a sus víctimas con un cuchillo y las obligaba a entrar a casas abandonadas o solares baldíos para cometer los abusos.
A raíz de su fuga, “muchas de sus víctimas y padres de familia han manifestado su extrema preocupación y han entrado en estado de pánico, ante el riesgo de volver a ser agredidos por este criminal”, expresó la ASJ.
Sierra Benavides es uno de los tres privados de libertad que escaparon la tarde del martes de la PN, en medio de un fuerte cerco militar y tras un operativo de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).