Lo que comenzó como una riña callejera entre dos diputados del partido Libertad y Refundación (Libre) terminó con la pérdida de la vida de un taxista la mañana del miércoles en el barrio La Hoya.
Marvin Alexander Sánchez García, de 35 años, conductor del taxi 2831 y residente en la colonia Las Mercedes, falleció en el Hospital Escuela Universitario (HEU) de por lo menos un balazo que, según compañeros de la víctima, le infirió el diputado Luis Galdámez.
El presunto autor material del hecho fue detenido por agentes de la Policía y trasladado a las instalaciones de la Unidad Metropolitana 1 (UMEP1) del barrio Los Dolores.
En la riña también estuvo involucrado el también diputado de Libre, Edgardo Castro, quien fue llevado de la escena del crimen hasta el Congreso Nacional por un equipo antimotines de la Policía Nacional.
Agentes de la Sección de Homicidios de la DNIC y de la Unidad de Análisis de la Policía Preventiva realizan las averiguaciones del caso con el fin de esclarecer el sangriento suceso.
Los hechos
Un testigo relató que todo comenzó por un mal procedimiento de policías de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT), a pocos metros del punto de taxis del barrio La Hoya-UNAH-Villa Olímpica.
Alrededor de las 11:00 de la mañana, un agente policial hizo una esquela o infracción al taxista que circulaba en contravía, esto con el fin de evitar el congestionamiento que se forma cerca del Estadio Nacional por la construcción del Transmetro.
Agregó que en ese momento pasó Galdámez en un automóvil Toyota 3.0 color dorado, con placas PBZ-3657, supuestamente también en contravía, pero los policías no lo sancionaron a él por la falta de tránsito que cometió.
Los motoristas se agruparon a reclamarles a los policías por qué no le hacían la esquela solo por ser diputado. Estos reclamos molestaron a Castro y a Galdámez.
Un taxista aseguró que el primero que comenzó el zafarrancho fue Castro, quien se bajó del automotor y en un acto de soberbia atacó a unos motoristas a vista y paciencia de los uniformados.
Según el relato, al ser increpado por un taxista, Galdámez se bajó del carro y le respondió a golpes, lo que motivó que los otros compañeros se agruparan con el fin de defenderlo.
Acusaron a Castro de haberle pegado “dos trompadas” a uno de los conductores de taxi, lo que encendió los ánimos.
De acuerdo con los testigos, Galdámez sacó un arma de fuego tipo pistola, calibre 9 milímetros, e hirió en el estómago al taxista Sánchez García, quien era conocido como “Súper”, esto debido a que era una “superpersona” con todos sus compañeros.
El ruletero cayó sobre el pavimento y, ya herido, le expresó a su atacante: “pucha hermano, voté por vos y me heriste”, de acuerdo a lo relatado por uno de sus compañeros.
Sánchez García fue auxiliado de inmediato y trasladado al principal centro hospitalario capitalino, donde expiró al no soportar la gravedad de la herida.
Mientras tanto, los motoristas atravesaron dos taxis en la calle, uno adelante y otro en la parte trasera del pick-up de Galdámez, para evitar que se diera a la fuga.
El periodista y parlamentario fue trasladado a la UMEP1 para ponerlo a la orden de la Fiscalía y que se le instruya el proceso judicial correspondiente.
En tanto, varios policías antimotines que se encontraban en los bajos del Congreso Nacional se movilizaron al lugar donde ocurrió el incidente violento y se llevaron escoltado al diputado Castro.
Un equipo de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC llegó a la escena del crimen a requisar el vehículo de Galdámez, en el cual encontraron dos chalecos antibalas y otros objetos personales.
Después de que el carro fue movilizado de la zona, los taxistas dejaron libre la vía y se movilizaron hacia la Fiscalía, frente a la UMEP1, donde varios dieron su declaración testifical sobre lo sucedido.
Mientras se encontraban frente a la unidad policial, los ruleteros recibieron la dolorosa noticia sobre el deceso de su compañero, por lo que varios de ellos no pudieron contenerse y se sentaron en las aceras a llorar.
Mientras tanto, en la oficina de Análisis de la UMEP1, Galdámez era sometido a un interrogatorio y a un proceso investigativo en torno a lo sucedido.
En un ambiente de consternación, los taxistas clamaban a las autoridades que hagan justicia y que la muerte de Sánchez García no quede en la impunidad.
“Nosotros lo que alegamos es por qué no le hacían esquela a él solo por ser un diputado, pero los policías lo que hicieron fue resguardarlo y decir que ellos no se metían con ese tipo de gente”, expresó el taxista Ivis German Flores.
Reiteró su petición a la autoridad para que el crimen se esclarezca y que Galdámez pague una condena como cualquier ciudadano común.
Los dolientes lamentaron que el hecho criminal haya ocurrido frente a los policías y que ellos no hicieran nada por impedirlo, solo se limitaron a proteger al hechor.
“Queremos ver la justicia en este país, Juan Orlando (el presidente de la República) prometió que aquí se iba hacer lo que se tenga que hacer y vamos a ver si él pone justicia en este hombre”, expresó otro taxista.
No es posible, lamentó, que un diputado venga aquí y mate a un compañero a sangre fría.
El testigo aseguró que el disparo era para otro compañero, pero que Sánchez García trató de intervenir y fue él quien se llevó la peor parte de la riña, porque perdió la vida.
Aseguró que de parte de los motoristas no hubo ningún tipo de agresión ni sacaron machetes o palos como lo aseveró el diputado Castro.
“Lo único que hicimos fue reclamarle al policía por qué no le hizo la esquela al diputado”, expresó.
Confirmó que hay videos tomados con teléfonos celulares que demuestran que no hubo agresión contra los dos congresistas, sino que sucedió todo lo contrario.
Por su parte, otro conductor criticó que después de consumar el hecho criminal, Galdámez le entregó el arma homicida a un policía y le dijo “perdeme eso”, por lo que el uniformado se la metió en el chaleco antibalas.
Galdámez admitió haber disparado el arma, sin embargo, asegura que no lo hizo a la humanidad de la víctima.
En su defensa, supuestamente hizo dos disparos, uno al aire y otro a un muro, pero la bala rebotó y pegó en la humanidad de Alexander.
Este extremo será verificado en las pruebas forenses, ya que es fácil determinar si el disparo directo a la humanidad del taxista.
Procedimiento normal
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Julián Hernández, dijo que al diputado Galdámez se le seguirá el procedimiento legal y que se levantarán todos los informes respectivos para hacer la remisión al Ministerio Público.
Sobre lo dicho por el sospechoso del crimen de que actuó en defensa propia, el oficial dijo que lo único que le corresponde a la Policía es hacer las investigaciones iniciales, buscar los elementos de prueba y ponerlo a la orden del Ministerio Público.
Se conoció que en la UMEP1 al detenido le cubrieron unas bolsas amarillas en las manos para realizar las pruebas científicas correspondientes y confirmar si él disparó o no contra su víctima.
A la unidad policial se presentó un abogado defensor de Galdámez que seguirá el proceso en favor de su cliente.
Después de varios minutos de interrogatorio en Análisis, el diputado fue pasado a otra de las celdas donde encierran a los reos comunes.
Una fuente policial reveló que el encausado sería presentado mismo ante el juzgado competente para que se le instruya el proceso correspondiente.