El Pedregal, la colonia marcada por la pandilla 18

Tegucigalpa, Honduras
El Pedregal es una de las colonias que en Honduras son sinónimo de peligro. No es para menos, pues este sector es donde nació una de las pandillas más violentas de Centroamérica, hablamos del Barrio 18.

Este grupo surgió en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, luego que sus integrantes originales -inmigrantes mexicanos- se separaran de la pandilla callejera Clanton 14 Street, de la cual obtuvieron sus primeros conocimientos en el crimen.

La pandilla creció al incorporar indocumentados latinos a sus filas, entre ellos hondureños, sin embargo, tras el inicio de un plan masivo de deportaciones en la década de los 90, el Barrio 18 extendió su influencia a Centroamérica.

En 1989 llegaron los primeros pandilleros de la 18 a nuestras tierras, específicamente a la colonia El Pedregal de Comayagüela, y no solo para quedarse, sino para apoderarse de vecindarios enteros, las cuales marcaron con sus signos y en ellos hicieron su imperio para cometer sus actos ilícitos.

Desde esa trinchera comenzaron a extender sus tentáculos asesinos, extorsivos y diabólicos que han llenado de temor no solo a Honduras, sino a Centroamérica, donde han ido creciendo.

La tenebrosa colonia El Pedregal en Honduras no necesita presentación, los “placazos” de la 18 les dan la bienvenida a los visitantes, así como las directrices que deben cumplir para poder entrar.

Entre estas reglas están conducir con los vidrios del vehículo abiertos, al ingresar a altas horas de la noche hay que llevar las luces bajas -o hacer cambio de luces- y, en caso sospecha extrema, dar una buena explicación de su visita si no es habitante de este lugar.

Esta zona de la capital de Honduras es territorio hostil y refugio donde probablemente se planifican atentados, tales como el que ocurrió en Camosa.

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En la entrada a este sector las personas pueden notar varias señales del dominio que utiliza el Barrio 18, entre ellas los tenis colgados en el cableado eléctrico -el rumor más fuerte es que esto es señal que se vende droga en la zona-, además de los números representativos de la organización criminal sobre las paredes.

Y no solo eso, este tipo de organizaciones armadas han sembrado un precedente de temor entre los vecinos, quienes prefieren guardar silencio antes de ser otra víctima de la pandilla.

En 1989 La pandilla 18 ingresa a Honduras

En pocas palabras, hablar de un sector de El Pedregal es como mencionar la “clica” de los pandilleros que visten calzonetas anchas, calcetas a media pantorrilla y una camisa con el inconfundible número 18 en su espalda. Sí, ellos son los del tenebroso Barrio, quienes hicieron de El Pedregal más que su casa, un centro de operaciones para sus delitos.

De acuerdo al Censo Nacional de 2013, en esta colonia hay unas 1,250 viviendas y residen unas 5,300 personas.

Según estimaciones realizadas por la Unidad Digital de Innovación de EL HERALDO, la pandilla 18 tiene presencia en al menos 73 barrios y colonias de la capital de Honduras, donde viven cerca de 170,000 personas.

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