La esposa del teniente coronel hondureño José Arnulfo Jiménez, acusado de la violación de su hija, reaccionó este lunes y dijo que lo que está pasando en su familia es 'sorprendente' e 'inexplicable'.
Ruth de Jiménez brindó declaraciones esta tarde en un medio radial de la capital de Honduras, tres días después de la detención de su marido.
“Yo conozco muy bien a mi esposo, esto fue sorpresa para mí como para él y mi hija la menor, no entendemos qué es lo que mi hija quiere y yo por este medio le digo que he querido verla y no he podido”.
Con voz titubeante, la mujer se dirigió a su hija mayor: 'Yo le pregunto a ella qué quiere, qué es lo que quiere, es su papá, es mi hija y la quiero, ella sabe que como madre quizás no he podido expresarle lo que la quiero, pero es mi hija y yo quisiera saber qué quiere'.
Agregó que su esposo, el teniente coronel 'ha sido un buen padre dentro de sus
posibilidades
porque no somos ricos, somos gente luchadora. Yo he tratado de ser una buena madre dentro de lo que cabe. Estamos en las manos de Cristo, ella es conocedora de Cristo, porque yo estoy declarando que ella es hija de Cristo'.
La acongojada madre y esposa dijo que su hija hace tres años dejó de asistir a la iglesia, pero que 'como ya tiene 25 años no se le puede obligar'.
Dijo que se enteró de los hechos que su hija le imputa a su padre por lo que ha trascendido en los medios de comunicación.
Aseguró que siempre les dijo a sus hijas que tuvieran confianza en decirle 'si miraban alguna cosa así como ella dice. Yo hubiera sido la primera en abocarme a la Fiscalía' en tal caso.
Ruth Mejía dijo que nunca observó ningún cambio en su hija que denotara el supuesto abuso que estaba sufriendo. 'Yo la vi normal, ella es bien inteligente, en la escuela, en el colegio, ella se graduó en
mercadotecnia”.
“Yo no concibo, no entiendo”, dijo la aturdida mujer. 'Yo con mis hijas he hablado abiertamente y ella lo sabe'.
Pese a que ha intentado hablar con su hija, ella 'no quiere hablar conmigo'. 'Que me diga qué es lo que ella quiere, qué es lo que pretende', imploró.
Explicó que jamás sospechó que su hija fuera víctima de abusos sexuales, “ hasta
ahorita
ella me lo dice, hasta
ahorita
y la verdad es que hemos vivido una vida normal como niña, con su hermana, nunca nos imaginamos”.
'Yo pienso que una muchacha que es violada pasa amargada, pasa triste y ella no es así. Imagínese en una niña de ocho años, y nunca le vi un cambio jamás', declaró.
Con la denuncia por violación que su hija ha interpuesto, 'no le está haciendo daño solo a mi esposo, se lo está haciendo a mi hija menor y a mí también. Ella sabe que yo la he querido, que ha sido ella más que a nadie a quien más ha querido mi esposo y a la menor'.
'Estoy desconcertada con todo esto... para mí esto ha sido una sorpresa”, repitió.
En su declaración, la joven supuestamente violada narra que su padre la llevaba al batallón para cometer los abusos. Su madre dice que no comprende cómo sería posible 'si en los batallones toda la vida hay gente, hay soldados alrededor a las 4:00 y 5:00 de la mañana, todas las tardes... Ahí siempre hay gente', divagó.
Luego arremetió que su hija da 'varias versiones' de los hechos y ella 'debe ser más concreta en lo que habla'.
Pidió a las autoridades que realicen exámenes a su esposo y a su hija para determinar si en realidad se cometieron los abusos. Si es así, 'que se aplique la Ley'.
A
continuación pidió protección para su esposo 'dentro de la Penitenciaria, hasta que no se compruebe que es culpable yo pienso que debe tener una protección”.
La hermana menor también habló
En su testimonio ante la emisora capitalina, Ruth Mejía dio paso a su hija menor, quien tampoco dio crédito a la denuncia de su hermana.
“Mi papa siempre mantuvo el respeto a las dos, él nos quiere mucho, nos ama como sus hijas y es increíble lo que ella le está haciendo a mi papá, y no solo a él sino a nosotros también, a la familia”.
'Yo pienso que si ella fue abusada desde los ocho años, ella ya al crecer tuvo que haber dicho algo', añadió..
Respaldando las declaraciones de su madre, dijo que ella 'siempre nos decía: si su papa les hace algo díganme, díganme, que yo misma lo mando preso, y ella no dijo nada'.
La joven externó también su preocupación por su progenitor y estalló en llanto. 'Yo no quiero que le pase nada, yo lo amo mucho a mi papá'.
Mientras se esclarece el caso, José Arnulfo Jiménez permanecerá recluido en la Penitenciaría Nacional de Támara, al norte de la capital de Honduras.