EL PORVENIR, HONDURAS.-Una noche de esparcimiento entre amigos se convirtió en una tragedia que enlutó a seis familias hondureñas en las primeras horas del domingo.
Su amistad desde jóvenes les permitía compartir a menudo en su aldea natal El Terrero, en el municipio de El Porvenir, al norte de Francisco Morazán.
El sábado no fue la excepción. Desde las 5:00 de la tarde del sábado, el grupo de amigos se reunió en el centro de El Terrero con planes de salir y asistir a una fiesta en la aldea La Guadalupe, perteneciente al vecino municipio de Trojes.
Uno a uno fueron llegando al sitio en el que habían quedado de verse, en la casa de uno de los amigos, y desde allí partieron a lo que sería una noche de diversión acompañada de bebidas alcohólicas.
Se reunieron desde temprano
Selvin Alfonso Arias Garay (32) puso a disposición su vehículo, un Honda Civic color champagne, de año reciente, para salir a la noche de fiesta.
Junto a él lo acompañaban Milton Alexis Ramos Aguilar (25), Eduin Josué Baca Velásquez (31), José Horacio Rosales Aguilar (32), Marcos Tulio García Matute (39), Nelson Jerónimo Lorenzana Cerrato (46) y Carlos Eduardo Galindo Ramos.
“Mary, ya vengo, sólo vamos a ir a echarle gasolina al carro de mi amigo (Selvin) y ya regreso; desde ese momento ya no lo volvimos a ver”, relató a EL HERALDO María Valle, esposa de José Horacio.
Eran como las 5:00 de la tarde, recordó la mujer.
“No lo llamé por teléfono por que él me dijo que regresaría rápido, por eso yo no lo quise llamar”, expresó.
El encuentro entre los comparsas se seguía gestando.
Unos minutos después de las 8:00 de la noche, se les unió Eduin Josué, quien ya andaba en estado de ebriedad.
Su madre, doña Elia Velásquez contó que “había salido en la tarde, pero como a las 8:00 de la noche vino a la casa, a cenar, después se volvió a ir por que iba a ir a la vela de una tía que había muerto”.
La progenitora de Eduin Josué agregó que “como andaba bolo lo fui a buscar, pero no se quiso venir conmigo, me dijo: andate mamá, ya voy a llegar a la casa”, pero este tampoco retornó más a su hogar.
Luego se sumaron Milton Alexis, Marcos Tulio, Nelson Jerónimo y Carlos Eduardo, listos para seguir la parranda.
Siete en un solo vehículo
A pesar de que el automotor de Selvin sólo tenía capacidad para cinco pasajeros como máximo, los siete amigos como pudieron se acomodaron en él y salieron de El Terrero con rumbo al casco urbano de El Porvenir, a unos ocho kilómetros. Eran las 11:15 de la noche.
De acuerdo con el relato de los pobladores de El Porvenir, durante dos horas estuvieron departiendo en el salón de un centro comunal del pueblo, donde había una fiesta. Pero la salida la querían terminar en otro lado.
En la aldea Guadalupe, a unos 15 kilómetros de El Porvenir, había otra fiesta a la que desde tempranas horas del sábado habían planeado asistir. A la 1:20 de la mañana del domingo, los siete hombres partieron en el carro conducido por Selvin Arias rumbo al destino que se habían propuesto.
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La hora del accidente
“Como a la 1:25 de la madrugada se escuchó un estruendo, yo vivo cerca y escuché el impacto, pero nunca nos imaginamos que se trataba de un carro”, narró Eduardo Cruz, vecino del barrio Las Acacias.
El carro, que se presume iba a exceso de velocidad, se salió de la carretera, cayendo en una cuneta de unos cuatro metros de ancho y luego impactó contra una alcantarilla. Cinco de ellos murieron de manera instantánea.
Mientras que Milton Alexis y Carlos Eduardo fueron trasladados de emergencia al Hospital Escuela. El primero expiró a eso de las 10:00 de la mañana del domingo en ese centro médico y sólo Carlos Eduardo es el único que logró sobrevivir al trágico accidente.
La comunidad de El Terrero se mostró consternada ante el triste acontecimiento ya que todos eran queridos y conocidos en la aldea.
Selvin Alfonso tenía seis meses de haber sido deportado de los Estados Unidos al igual que su amigo Marcos Tulio, quien fue repatriado el viernes 14 de junio. Hoy serán sepultados en El Terrero.
