SANTA BÁRBARA, HONDURAS.-Una familia de la aldea Las Flores, de Concepción del Norte, se niega a sepultar a un niño de 22 meses de edad porque, según ellos, fue declarado muerto y “resucitó”.
Elena Romero, madre del niño Elmer Óseas Manzano, contó que al niño lo llevaron a dos centros de salud y dos hospitales. “Cuando me lo entregaron en el hospital (Mario Rivas) yo lo metí al cajón (ataúd), pero todavía estaba caliente, por lo que no lo enterramos esperando que se haga el milagro”.
La progenitora asegura que después de horas de ser declarado muerto, el niño dio signos de vida.
Según testigos, el miércoles, cuando ya estaban en el cementerio destaparon la caja para verle por última vez. Ahí el niño, según su madre, despertó, abrió sus ojos y apretó la mano de una de sus tías.
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